El Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció este miércoles que dio la instrucción al ejército israelí de estar listo para lanzar una operación militar en Rafah, el punto más austral de la Franja de Gaza.
Netanyahu expresó su convicción de que la derrota de Hamás, etiquetado como grupo terrorista tanto por Israel como por otras naciones, podría lograrse en "cuestión de meses".
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Durante una declaración televisada, criticó las propuestas de tregua presentadas por Hamás, argumentando que acceder a ellas solo resultaría en más violencia.
Netanyahu enfatizó la importancia de mantener la "presión militar" sobre Gaza para alcanzar una "victoria absoluta" que asegure la liberación de los rehenes y rechace las condiciones de Hamás para el cese al fuego, condiciones que estaban siendo examinadas por Egipto y Qatar en su papel de mediadores.
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Además, señaló que el objetivo a largo plazo de Israel tras superar a Hamás sería mantener el control sobre Gaza y asegurar su desmilitarización permanente.
"Continuar la presión militar es esencial para la liberación de los rehenes, y ceder ante Hamás solo provocaría más violencia", declaró Netanyahu, insistiendo en la necesidad de una eliminación sistemática de Hamás para neutralizar cualquier amenaza contra Israel.
Hamás respondió rápidamente, calificando las declaraciones de Netanyahu como una muestra de la intención de Israel de perpetuar el conflicto, y afirmó estar listo para todas las eventualidades.
Adicionalmente, en un encuentro con Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, Netanyahu abordó la tensión en la frontera norte de Israel, marcada por enfrentamientos con Hezbolá, un grupo chiita vinculado a Irán.
Destacó la urgencia de encontrar una solución para los cerca de cien mil israelíes desplazados por estos conflictos, sea mediante la diplomacia o la acción militar.
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