Un vuelo de United Airlines proveniente de Tel Aviv hacia Nueva York se vio obligado a cambiar de rumbo debido a intensas turbulencias, culminando en un desvío de emergencia que dejó a varios pasajeros con heridas leves.
La aeronave, que transportaba a unas 300 personas, incluidos pasajeros y tripulación, estaba en las etapas finales de su trayectoria de 11 horas hacia Newark, Nueva Jersey, cuando se enfrentó a condiciones adversas.
A pesar de tener Newark como su destino previsto, el piloto tomó la decisión crítica de abortar el aterrizaje después de reportar a la torre de control cambios significativos en la dirección del viento.
Esta decisión llevó al avión a dirigirse hacia un aeropuerto alternativo ubicado al norte de Nueva York.
La situación se vio exacerbada por la turbulencia que causó momentos de pánico entre quienes viajaban a bordo y la preocupación por los niveles bajos de combustible, según informaron fuentes locales.
El desvío inesperado movilizó a socorristas de diversas agencias que atendieron a aproximadamente 200 pasajeros en el aeropuerto alternativo, tal como reportó el canal 4 de NBC local.
Un grupo de estos pasajeros necesitó ser trasladado a un hospital cercano para recibir atención médica por lesiones catalogadas como leves.
Mientras tanto, el resto de los pasajeros fueron reubicados en otro vuelo hacia su destino original en Newark, después de que el avión realizara una parada técnica para reabastecerse de combustible.
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IO