En un giro sorprendente tras el Supermartes estadounidense, Nikki Haley ha decidido retirarse de la contienda presidencial republicana, facilitando así el liderazgo de Donald Trump para la nominación del partido.
La decisión, anunciada este miércoles 6 de marzo por su equipo de campaña, señala un discurso programado cerca de su residencia en Carolina del Sur a las 10 a.m. hora local, donde se espera oficialice su salida.
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Haley, de ascendencia india y exembajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas durante el mandato de Trump, enfrentó dificultades en el campo de batalla electoral, logrando victorias solamente en el distrito de Columbia y Vermont de entre las 15 primarias celebradas este Supermartes.
A pesar de sus esfuerzos, su recolección de delegados palideció en comparación con los 764 asegurados por Trump, quien dominó en 14 de las 15 primarias.
Con 52 años, Haley había expresado su compromiso de seguir en la carrera por la nominación “hasta que la última persona vote”, con la visión de un Estados Unidos mejor y un futuro más prometedor para las generaciones futuras.
No obstante, su decisión de retirarse resalta la predominancia de Trump en la contienda republicana, marcando un camino potencialmente despejado hacia la nominación para el expresidente.
Este desenlace sitúa a Trump y al actual presidente demócrata, Joe Biden, como los probables contendientes principales para las elecciones del 5 de noviembre de 2024, repitiendo así el escenario electoral de 2020.
La salida de Haley de la carrera subraya la intensa dinámica dentro del Partido Republicano y perfila un escenario político estadounidense donde los antiguos rivales podrían enfrentarse una vez más en las urnas.
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