La Comisión Europea ha clasificado a Shein, el gigante de la moda rápida en línea de origen chino, como una gran plataforma bajo los términos de la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea.
A partir de este viernes 26 de abril de 2024, Shein deberá adoptar medidas estrictas para asegurarse de que su contenido en línea cumpla con las normas comunitarias, especialmente en la eliminación rápida de contenido ilegal.
Shein, que ahora reporta más de 45 millones de usuarios mensuales solo en la UE, estará sujeto a este reglamento desde finales de agosto de este año.
La decisión de Bruselas viene después de una evaluación detallada que confirmó el alcance masivo de la plataforma dentro del mercado único.
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La compañía deberá implementar controles rigurosos para evitar la venta de productos falsificados o dañinos y asegurar la protección de los derechos de autor en su sitio web.
Esto incluye la modificación de los algoritmos utilizados para recomendar productos a los consumidores, con el objetivo de evitar la promoción inadvertida de artículos ilegales.
Protección de menores y privacidad de los usuarios
Un aspecto crucial de la nueva regulación es la protección de los menores y la prohibición de utilizar publicidad personalizada basada en la recopilación de datos sensibles, como raza, orientación sexual o preferencias políticas.
Estas medidas buscan garantizar un entorno digital más seguro y respetuoso para todos los usuarios.
Para agosto, Shein deberá presentar un informe inicial a la Comisión Europea demostrando su cumplimiento con estos estándares.
Posteriormente, se requerirá un informe anual para seguir evaluando su progreso.
Además, la empresa deberá permitir que tanto las autoridades nacionales como investigadores externos tengan acceso al diseño de sus algoritmos para verificar su adecuación a las normativas.
Consecuencias de incumplimiento
Si Shein no cumple con las obligaciones establecidas, podría enfrentarse a multas que alcanzan hasta el 6 por ciento de su facturación global anual, lo que subraya la seriedad con la que la UE aborda la regulación del espacio digital.
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