El primer ministro británico, Rishi Sunak, anunció este miércoles, 22 de mayo de 2024, el adelanto de las elecciones generales en el Reino Unido para el próximo 4 de julio.
La decisión, que había sido adelantada por la prensa horas antes, fue confirmada por Sunak frente al número 10 de Downing Street.
Este movimiento llega en un momento en que los conservadores se encuentran significativamente rezagados frente a la oposición laborista en todas las encuestas.
"Hoy hablé con Su Majestad el Rey para solicitar la disolución del Parlamento. El Rey ha accedido a esta petición y celebraremos elecciones generales el 4 de julio," anunció Sunak bajo la lluvia, durante una breve comparecencia de ocho minutos ante los medios.
Sunak destacó que el Reino Unido ha enfrentado su periodo más difícil desde la Segunda Guerra Mundial y afirmó que su gobierno ha trabajado para devolver la estabilidad económica al país tras la pandemia.
"Llegué al Gobierno prometiendo estabilidad económica, y gracias al esfuerzo colectivo hemos conseguido dos hitos: nuestra economía está creciendo más rápido de lo que nadie preveía y la inflación ha vuelto a la normalidad. Esto es la prueba de que nuestras prioridades están funcionando," aseguró.
En una declaración que marcó el inicio de su campaña, Sunak enfatizó que el Reino Unido deberá elegir entre los conservadores y los laboristas de Keir Starmer, lo que, en su opinión, "sería como volver a la casilla de salida."
Oportunidad para Cambiar
"Starmer ha mostrado una y otra vez que siempre tomará el camino más fácil," criticó el primer ministro, presentándose como un líder que ha tomado medidas difíciles e impopulares cuando ha sido necesario.
"En las próximas semanas, pelearé por cada voto, me ganaré su confianza y les demostraré que solo con un gobierno conservador liderado por mí no se pondrá en peligro la estabilidad económica que tanto nos costó," añadió Sunak.
El anuncio sorprendió a analistas y expertos, considerando la ventaja de unos 20 puntos que las encuestas otorgan a los laboristas sobre los conservadores, una diferencia que podría ser suficiente para que los laboristas alcancen la mayoría absoluta.
Tras conocerse la fecha de las elecciones, Keir Starmer declaró que el país tiene una oportunidad "para cambiar a mejor" con un nuevo gobierno de centroizquierda.
Starmer pidió el voto por "un Partido Laborista reformado," que traerá estabilidad y un nuevo estilo de política y economía en favor de la gente, frente al "caos" de los últimos gobiernos conservadores.
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IO
