De acuerdo con imágenes oficiales, reclusos del penal "El Infiernito" en el departamento guatemalteco de Escuintla, a 70 km al sur de la capital, disfrutaban de aire acondicionado, televisores y refrigeradores.
Además, el ministro de Gobernación informó que se encontraron animales de granja como pollos y gallinas, e incluso una laguna con cocodrilos.
En un video compartido en X, el ministro detalló que en una requisa anterior, la Policía desmanteló una especie de call center en el penal, equipado con teléfonos celulares y conexiones de internet.
El ministro culpó a "los gobiernos anteriores" de haber permitido que los criminales tomaran el control de las cárceles.
"Primero encontraremos todas las caletas (escondites para dinero, armas o celulares), aunque tengamos que derribar paredes y levantar pisos. Después, convertiremos el penal en una verdadera cárcel de máxima seguridad, con controles estrictos y uso de tecnología", afirmó el ministro Jiménez.
Contexto de la Operación
La operación se realizó tres días después de que el presidente Bernardo Arévalo reconociera que algunas zonas de la capital están "prisioneras" de las pandillas, respondiendo a un llamado de Naciones Unidas para frenar el reclutamiento de menores por estas bandas.
Las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha se disputan territorios para extorsionar a transportistas y comerciantes.
Las autoridades admiten que la mayoría de las llamadas de extorsión provienen de las prisiones.
En 2023, la violencia criminal dejó 4 mil 361 homicidios en Guatemala, con una tasa de 25 por cada 100 mil habitantes, la mitad de los cuales se atribuyen al narcotráfico y a las pandillas.
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