Este jueves, las autoridades rusas añadieron a Yulia Navalnaya, viuda del prominente opositor Alexei Navalny, a la lista de "terroristas y extremistas", apenas dos días después de haber emitido una orden de arresto en su contra. Esta acción se da en medio de un clima de creciente represión contra los disidentes en Rusia.
Un tribunal ruso ordenó en ausencia la detención provisional de Yulia Navalnaya, quien actualmente reside en el extranjero. La rápida emisión de esta orden ha sido interpretada como una medida para intensificar la presión sobre la opositora. Kira Yarmish, ex portavoz de Alexei Navalny y también en el exilio, expresó en la red social X: "Qué rapidez... si se esmeran tanto es que Yulia Navalnaya lo está haciendo bien".
Tras la muerte de su esposo en febrero en una prisión del Ártico bajo circunstancias sospechosas, Yulia Navalnaya se comprometió a continuar la lucha contra el régimen de Vladimir Putin. A través de sus redes sociales, Navalnaya ha denunciado regularmente al gobierno ruso y la situación crítica de los disidentes en el país.
La represión en Rusia ha aumentado considerablemente en los últimos años. En 2021, la justicia rusa prohibió y clasificó como "extremistas" a las organizaciones fundadas por Alexei Navalny, resultando en la condena de varios de sus colaboradores a penas de cárcel. Esta estrategia de intimidación y persecución ha llevado a prisión a numerosos opositores destacados, mientras que otros se han visto obligados a exiliarse.
No solo los líderes opositores han sido blanco de estas medidas. Miles de ciudadanos rusos han sido arrestados por actos de protesta o por criticar la invasión rusa de Ucrania. Muchos de estos detenidos han recibido severas penas de prisión, lo que refleja el ambiente opresivo que prevalece en el país.
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