El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido el centro de atención desde su actuación en el primer debate presidencial del 27 de junio. En una reciente entrevista, Biden rechazó la posibilidad de someterse a una evaluación médica independiente para demostrar su capacidad física y mental para continuar en el cargo. Sus comentarios han generado diversas reacciones dentro y fuera de su partido.
Cabe recordar que durante el debate contra el ex presidente Donald Trump, Biden fue visto titubeante y tuvo dificultades para articular frases coherentes, lo que generó críticas sobre su capacidad para una reelección. En la entrevista con George Stephanopoulos de ABC, Biden admitió que su desempeño fue deficiente, atribuyéndolo a la fatiga y no a problemas graves de salud.
Biden declaró: "Tengo una prueba cognitiva cada día... Todos los días tengo pruebas en todo lo que hago". Aseguró que sus médicos personales le informarían si algo estuviera mal con su salud. Rechazó la necesidad de una evaluación médica independiente, una medida que algunos críticos consideran esencial para disipar las dudas sobre su capacidad para gobernar.
Preocupaciones dentro del Partido Demócrata
La entrevista se consideró una oportunidad para que Biden demostrara que su desempeño en el debate fue un evento aislado. Sin embargo, miembros influyentes del Partido Demócrata, incluidos senadores y grandes donantes como el cofundador de Netflix, Reed Hastings, han expresado abiertamente sus dudas sobre la capacidad de Biden para liderar y han sugerido que se retire de la contienda presidencial.
El senador Mark R. Warner está reuniendo a un grupo de senadores para presionar a Biden a abandonar su candidatura. Mientras tanto, Biden insistió en que no hay nadie más cualificado que él para ser presidente, y descartó los escenarios hipotéticos donde los líderes demócratas le pidan retirarse.
Biden afirmó que solo se retiraría de la carrera presidencial si "el Señor Todopoderoso" se lo pidiera, una declaración que refuerza su determinación de continuar a pesar de las críticas. Aseguró que no cree que Schumer, Pelosi o cualquier otro líder demócrata plantee esas preocupaciones.
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