La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado a investigadores y gobiernos a expandir sus esfuerzos en la investigación de patógenos potencialmente peligrosos que podrían evolucionar y desencadenar futuras pandemias. Entre estos patógenos se encuentran los causantes de enfermedades como la gripe, COVID-19 y tuberculosis.
Esta recomendación, que cuenta con el respaldo de la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI), se destaca en un informe presentado por la OMS durante la Cumbre Mundial de Preparación para Pandemias celebrada esta semana en Brasil.
“Necesitamos que la ciencia y la determinación política se unan mientras nos preparamos para la próxima pandemia”, subrayó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Expansión del enfoque de investigación
El informe, que fue elaborado por 200 científicos de más de 50 países, enfatiza la necesidad de ampliar el enfoque de la investigación para generar conocimientos y herramientas que puedan adaptarse rápidamente a amenazas sanitarias emergentes.
La OMS propone utilizar patógenos prototipo, es decir, aquellos que ya se conocen, como guías para desarrollar conocimientos sobre familias enteras de patógenos. Esto permitirá explorar y descubrir nuevos patógenos que podrían ser causantes de una nueva pandemia.
Importancia de la biodiversidad y la infraestructura científica
El informe señala que muchos de estos patógenos se encuentran en regiones del mundo con alta biodiversidad, las cuales están insuficientemente estudiadas y monitoreadas debido a la falta de infraestructura y recursos en la comunidad científica local.
Para superar este desafío, la OMS aboga por investigaciones colaborativas y coordinadas a nivel global. “Avanzar en nuestro conocimiento de los numerosos patógenos que nos rodean es un proyecto mundial que requiere la participación de científicos de todos los países”, enfatizó Tedros.
Creación de un consorcio colaborativo de investigación abierta
Con el objetivo de facilitar esta colaboración global, la OMS está involucrando a instituciones de investigación de todo el mundo para establecer un Consorcio Colaborativo de Investigación Abierta para cada familia de patógenos. Este consorcio permitirá conectar a investigadores, desarrolladores, financiadores y otros expertos para coordinar esfuerzos y prepararse mejor ante posibles pandemias.
IO