En medio de crecientes preocupaciones sobre el nuevo brote de mpox, anteriormente conocida como viruela del mono, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Europa, Hans Kluge, ofreció declaraciones tranquilizadoras desde Ginebra. En una rueda de prensa internacional, Kluge subrayó que el mpox no debe compararse con el COVID-19 en términos de transmisión y gravedad.
"El mpox no es el COVID", afirmó Kluge, buscando diferenciar claramente ambos virus. Según explicó, el mpox se transmite principalmente a través de contacto directo de piel a piel con lesiones causadas por la infección, incluidas aquellas que pueden aparecer durante las relaciones sexuales. Este modo de transmisión, señaló, es bastante diferente al del COVID-19, que se propaga fácilmente por el aire.
El portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, también participó en la conferencia, enfatizando que no se recomienda el uso de mascarillas para prevenir el mpox, ya que el contacto piel a piel es la principal vía de contagio.
El reciente estado de alerta sanitaria que declaró la OMS se debe a la rápida expansión y alta mortalidad de una nueva variante del virus, denominada clado 1b, que ha generado preocupación en África y ya ha sido detectada en un viajero en Suecia. Esta variante se distingue del clado 2, que provocó un brote significativo en 2022, principalmente en África, pero que también afectó a Europa, Norteamérica y otras regiones.
Lo que ha alarmado a las autoridades sanitarias es que el clado 1b parece transmitirse más fácilmente entre personas y provoca síntomas más graves en comparación con otras variantes. A pesar de esto, Kluge reiteró que el contagio se da principalmente por contacto directo y cercano, no por aire, aunque no descartó por completo la transmisión a través de gotículas en situaciones específicas, como en el hogar o en hospitales.
La OMS también ha señalado que existe evidencia de que el virus puede propagarse a través de sábanas y utensilios en entornos hospitalarios, lo que subraya la importancia de mantener estrictas medidas de higiene en estos lugares.
El mensaje de la OMS es claro: aunque el brote de mpox es preocupante y debe ser monitoreado de cerca, no se debe caer en el alarmismo. La clave para evitar la propagación de esta nueva variante es el contacto piel a piel, por lo que es fundamental seguir las recomendaciones sanitarias y estar atentos a las actualizaciones sobre el estado de la alerta sanitaria global.
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