El presidente ruso, Vladimir Putin, recibió este miércoles en el Kremlin al primer ministro chino, Li Qiang, durante su visita oficial a Rusia. En el encuentro, ambos líderes destacaron el fortalecimiento de las relaciones bilaterales y firmaron importantes acuerdos de cooperación en materia de inversión, transporte e industria química.
Putin subrayó el éxito en el desarrollo de los vínculos comerciales y humanitarios entre ambos países, mencionando que estos proyectos conjuntos están diseñados para perdurar muchos años. Además, recordó que el próximo 2 de octubre se celebrarán 75 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Rusia y China. Invitó a Li Qiang a asistir al Foro Económico Oriental, programado para septiembre en Vladivostok, una muestra del continuo acercamiento entre las dos naciones.
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Li, quien asumió el cargo en marzo del año pasado, resaltó que esta es su primera visita oficial a Rusia en su actual posición como jefe del Consejo de Estado. El primer ministro chino expresó su satisfacción por la estabilidad y crecimiento de la economía rusa en los últimos dos años, a pesar de las difíciles condiciones internacionales provocadas por la guerra en Ucrania. Destacó que las relaciones entre China y Rusia han alcanzado un nivel sin precedentes en la historia.
Antes de reunirse con Putin, Li y el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, firmaron un plan de cooperación de inversión que incluye más de sesenta proyectos por un valor superior a 138 mil millones de dólares. Estos acuerdos buscan no solo reforzar la cooperación económica, sino también consolidar un frente común en un escenario global cada vez más polarizado.
Mishustin criticó las sanciones impuestas por Occidente, calificándolas de "ilegítimas" y parte de un intento de mantener la hegemonía global, además de frenar el potencial económico y tecnológico de Rusia y China. Subrayó la importancia de coordinarse en la arena internacional y defender los intereses comunes ante un entorno de competencia global cada vez más desafiante.
El fortalecimiento de la alianza entre Rusia y China es un reflejo de su creciente cooperación estratégica en un contexto donde ambos países enfrentan presiones externas significativas, especialmente de las potencias occidentales. La próxima participación del presidente chino, Xi Jinping, en la cumbre del grupo BRICS en Kazán en octubre, es una señal más de la sólida relación entre las dos naciones y su esfuerzo conjunto por construir un orden mundial multipolar.
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