El Departamento de Estado de Estados Unidos externó su preocupación por las reformas impulsadas por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, especialmente la que atañe al Poder Judicial. Brian A. Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, respaldó las declaraciones del embajador estadounidense en México, Ken Salazar, sobre los riesgos que estas reformas podrían representar para la democracia en el país.
En un reciente comunicado, Nichols reiteró el "profundo respeto" de Estados Unidos por la soberanía de México, pero enfatizó que ambos países deben continuar colaborando para garantizar la seguridad y la prosperidad en América del Norte. "Es fundamental que trabajemos juntos para promover los valores democráticos que compartimos", señaló el funcionario.
Respaldo a las palabras de Ken Salazar
El pronunciamiento de Brian A. Nichols se produjo días después de que el presidente López Obrador acusara al embajador Ken Salazar de intromisión en asuntos internos y de falta de respeto hacia México. Las críticas del mandatario mexicano surgieron tras las declaraciones de Salazar, quien advirtió que la reforma judicial promovida por el gobierno de López Obrador podría poner en riesgo la democracia y la estabilidad económica del país.
En respuesta, Salazar afirmó que sus observaciones se realizaron "con espíritu de colaboración" y siempre respetando la soberanía de México. Subrayó que el objetivo es mantener la integración de América del Norte y proteger los valores democráticos en la región.
Reforma judicial en el centro del debate
La reforma al Poder Judicial propuesta por López Obrador, que incluye la elección de jueces y magistrados por voto popular, ha generado un intenso debate tanto en México como a nivel internacional. Diversos actores, incluidos sectores empresariales y organizaciones internacionales, han manifestado su preocupación por el impacto que esta medida podría tener en la independencia del Poder Judicial y en la seguridad jurídica del país.
El gobierno de Estados Unidos ha seguido de cerca el proceso de aprobación de esta reforma y ha expresado su interés en que México mantenga un sistema judicial fuerte e independiente, como parte de los esfuerzos conjuntos para garantizar la estabilidad y el crecimiento en la región.
La relación entre México y Estados Unidos atraviesa un momento de tensión debido a este tema, aunque ambos gobiernos han reiterado su disposición a mantener un diálogo abierto y constructivo para abordar los desafíos comunes y fortalecer la cooperación bilateral.
IO