El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la retirada de Cuba de la lista de países que promueven el terrorismo, una medida que busca abrir un nuevo capítulo en las relaciones diplomáticas con la isla y fomentar la liberación de presos políticos.
Este anuncio se realizó a menos de una semana de que Donald Trump, quien previamente incluyó a Cuba en este listado, retome la presidencia el próximo 20 de enero.
La decisión, según altos cargos de la Administración Biden, forma parte de un proceso mediado por el Vaticano que también contempla la liberación de un "número significativo" de presos en Cuba, incluidos manifestantes detenidos durante las protestas del 11 de julio de 2021.
Impacto de la medida
Con la exclusión de Cuba del listado, Estados Unidos suspende restricciones significativas, como sanciones financieras, limitaciones en exportaciones y requisitos para visados.
También queda sin efecto la posibilidad de que ciudadanos estadounidenses demanden por propiedades expropiadas en Cuba.
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La lista de países promotores del terrorismo, en la que permanecen Corea del Norte, Irán y Siria, había incluido a Cuba en 1982, pero fue eliminada en 2015 durante el acercamiento impulsado por Barack Obama.
Sin embargo, Donald Trump la reincorporó en 2021, alegando vínculos de la isla con miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia.
Reacciones internacionales
La decisión de Biden responde a solicitudes de aliados como la Unión Europea, España, Brasil y Canadá, quienes consideraban injustificada la designación.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, celebró la medida, calificándola como un paso hacia la justicia y el alivio económico para la isla.
A pesar de este gesto, Trump ha anunciado que continuará con una política de línea dura contra La Habana, respaldado por su nominado secretario de Estado, Marco Rubio, conocido por su postura crítica hacia el régimen cubano.
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