El expresidente de Uruguay, José Mujica, quien gobernó entre 2010 y 2015, confirmó que su salud se encuentra en un estado crítico tras la expansión de su cáncer de esófago al hígado.
En una entrevista concedida al semanario Búsqueda, Mujica afirmó: “No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni la cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta”.
Consciente de su delicada condición, el exmandatario anunció que no dará más entrevistas y que no continuará con nuevos tratamientos médicos.
“Sinceramente, me estoy muriendo, y el guerrero tiene derecho a su descanso”, expresó. Mujica aprovechó la oportunidad para despedirse de sus compañeros y compatriotas, marcando un emotivo cierre a su vida pública.
Detalles sobre su estado de salud
La situación médica del expresidente será ampliada en una conferencia de prensa por su doctora personal, Raquel Pannone.
Desde abril de 2024, Mujica informó públicamente sobre la presencia de un tumor en el esófago, catalogado como maligno.
A pesar de haber sido sometido a tratamientos de radioterapia en Montevideo y a una intervención quirúrgica el pasado diciembre para colocar un stent en el esófago, su salud continuó deteriorándose.
“Esto le permitirá seguirse alimentando por vía oral”, mencionó Pannone tras la operación del 27 de diciembre. Sin embargo, Mujica también había requerido una gastrostomía meses antes para garantizar su nutrición.
Un legado de sencillez y resistencia
A lo largo de su vida política y personal, Mujica ha sido un símbolo de humildad y compromiso con la justicia social.
Su última etapa refleja la misma fortaleza con la que asumió su papel como líder. Ahora, al enfrentar una enfermedad terminal, deja un mensaje de aceptación y despedida que resuena entre sus seguidores y compatriotas.
Los uruguayos y la comunidad internacional aguardan más información sobre su estado de salud y rinden tributo a uno de los líderes más icónicos de América Latina.
IO
