
El Papa Francisco será dado de alta este domingo tras permanecer 37 días en el Policlínico Gemelli de Roma por una grave infección respiratoria.
Así lo confirmó el doctor Sergio Alfieri, jefe del equipo médico que lo ha tratado, quien detalló que el pontífice continuará su recuperación en la Casa Santa Marta, dentro del Vaticano.
A sus 88 años, Francisco ingresó el pasado 14 de febrero debido a una bronquitis con infección polimicrobiológica, que derivó en una neumonía bilateral y provocó dos episodios críticos que pusieron en riesgo su vida.
Sin embargo, los médicos aseguraron que su evolución ha sido favorable y que “las infecciones más graves se han resuelto”.
El pontífice, que nunca estuvo intubado ni perdió la consciencia, deberá seguir un tratamiento farmacológico y terapias de rehabilitación durante al menos dos meses.
Según el equipo médico, la recuperación será lenta, pero se espera que pueda retomar sus actividades con normalidad en el Vaticano.
Este sábado, el Vaticano anunció que Francisco realizará su primera aparición pública desde la hospitalización al asomarse a la ventana del hospital Gemelli antes de su salida.
Su regreso a Casa Santa Marta marca el inicio de una nueva etapa en su recuperación, en la que continuará con terapias motoras y respiratorias para fortalecer su salud.
IO