CIUDAD DE MEXICO, 1 de noviembre (Sayda Chiñas Córdova, corresponsal de POR ESTO!/EL UNIVERSAL).- Este jueves 1 de noviembre llegó a México el primer buque tanque con un cargamento de petróleo crudo ligero Bakken importado, proveniente de Estados Unidos.
El histórico ingreso se dio a las 13:13 horas a la terminal portuaria de Pajaritos, en Coatzacoalcos, Veracruz, según confirmaron fuentes del sector energético.
El barco SCF Prime, con bandera de Liberia, atracó en el puerto de Coatzacoalcos, transporta 350 mil barriles de petróleo que México compró a la empresa texana Phillips 66; esta es la primera importación de petróleo que ha realizado el país.
El jueves por la tarde arribó a los muelles de la Terminal Marítima Pajaritos el buque tanque procedente de Texas, el cual transporta petróleo crudo del tipo Bakken, que mandó importar Pemex para que pudiera reactivar su refinería de Salina Cruz, en Oaxaca.
La caída en la producción de petróleo en el país ha generado que la empresa mexicana tenga que importar el crudo, lo cual es una acción sin precedentes.
La entrada de este barco por el canal de navegación del río Coatzacoalcos generó una gran expectación de la población, ya que representa la pérdida de la soberanía energética que tuvo México, de la cual esta ciudad fue testigo, desde antes de la nacionalización de la industria.
Primero de tres
cargamentos
Este es el primero de tres cargamentos que serán enviados a través de la red de ductos que van desde pajaritos hasta la refinería de Salina Cruz Oaxaca, en un oleoducto de 240 kilómetros.
Cabe señalar que apenas se dio a conocer que la refinería de Minatitlán se encuentra paralizada totalmente desde el accidente que se presentó el pasado 9 de octubre.
Hasta el momento, sólo la refinería de Salina Cruz, la más grande del país, está produciendo derivados refinados.
De acuerdos a los datos de Pemex, el sistema mexicano de refinación produjo 789,500 barriles por día (bpd) de productos derivados, lo que representa la mitad de la capacidad que tienen sus instalaciones.
Por su parte, en entrevista con El Universal, el director de Pemex, Carlos Treviño Medina, comentó que recurrir a los mercados externos es un tema comercial que nada tiene que ver con la reforma energética, lo que sí es cierto, dijo, “es que rompimos un tabú, porque regulatoriamente pudimos haber importado este tipo de aceite desde hace muchos años”.
“Son cosas que habíamos tenido en la nariz y no lo habíamos hecho no sé por qué”, agregó.
De hecho, la empresa ya tenía previsto salir al exterior a comprar aceite del tipo ligero, como lo muestra el Programa Operativo Anual 2018, aunque originalmente se pensaba que sus ingresos se dieran en el primer trimestre del año en volúmenes mensuales de 22 mil barriles.
Más tarde, la petrolera había hecho el primer intento por comprar petróleo crudo importado, que originalmente esperaba llegaría en octubre.
No obstante, el pasado jueves 4 de octubre informó que Pemex Comercio Internacional (PMI) declaró desierto el concurso internacional para el suministro de un cargamento de 350 mil barriles de crudo ligero de importación (Light Louisiana Sweet– LLS).
La decisión fue tomada en virtud de que los participantes no estaban en posibilidades de atender los términos y condiciones solicitados para suministrar el embarque con ventana de entrega 20-22 de octubre de 2018, en la terminal de Pajaritos en Coatzacoalcos, Veracruz.
La petrolera agregó, sin embargo, que seguía existiendo gran interés de diferentes empresas del mercado internacional para llevar a cabo el suministro de crudo ligero a nuestro país.
Para el 22 de octubre anunció que evaluaba diversas propuestas para el suministro de cargamentos de petróleo crudo ligero, de acuerdo con los parámetros establecidos por Pemex Transformación Industrial.
Como resultado, dijo, PMI asignó cuatro cargamentos de 350 mil barriles cada uno para la importación de crudo ligero “Bakken”, los cuales serán entregados durante noviembre.