CIUDAD DE MEXICO, 22 de diciembre (SinEmbargo).- Dos Estados destacan por encima del resto en cuestión de inseguridad, corrupción y violencia. En ambos territorios se roba gasolina de forma libre, se mueven drogas desde distintos puntos y existe un nivel de asesinatos que no se veía venir hace algunos años. Guanajuato y Puebla no solamente tienen estos fallos en común, también comparten gobiernos del partido Acción Nacional.
Puebla y Guanajuato, dos Entidades panistas, son líderes tanto en las cifras de asesinatos como en reportes de tomas clandestinas en ductos de Petróleos Mexicanos (PEMEX), de acuerdo con los últimos datos oficiales dados a conocer ayer.
Puebla se sitúa como la entidad con el mayor número de tomas clandestinas, ya que de enero a octubre del 2018 se contabilizaron mil 815; seguida de Hidalgo con mil 726; Guanajuato con mil 547; Veracruz con mil 338; Estado de México con mil 268; Jalisco con mil 263; Tamaulipas con mil 084; Sinaloa con 412; Tlaxcala 375; Querétaro 275. De acuerdo con información publicada por Pemex, en los primeros 10 meses del año se hallaron un total de 12 mil 581 en el país.
Tan sólo durante los primeros 11 meses del 2018, el estado bajo el actual mando de Martha Érika Alonso sumó un total de mil 172 homicidios dolosos; mientras que en el territorio administrado por Diego Sinhué Rodríguez Vallejo hubo dos mil 988, según el informe más reciente del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Crisis de violencia
Informes de inteligencia militar obtenidos por APRO dejan ver una crisis de violencia que apunta directamente a los gobiernos poblano y guanajuatense.
Diego Sinuhé gobierna en la capital de Guanajuato y durante su Gobierno se ha incrementado el número de asesinatos, toques de queda, huachicoleo y narcotráfico.
En tan sólo cuatro años, las personas de esta Entidad han vivido un caos social que registra 4 mil muertes por arma de fuego en los últimos tres años.
El gran problema, asegura, es que se han ignorado las advertencias históricas de cómo los cárteles de Estados cercanos podían apoderarse de su territorio.
Recordemos que Guanajuato comparte fronteras con Estados como Michoacán y Jalisco, dos de los territorios con más actividad en cuestión de grupos criminales.
Guanajuato incluso ha visto cómo se incrementa el asalto a trenes, una costumbre criminal que generó tendencia en el siglo pasado.
En el caso poblano, las cosas son aún más graves. También heredero de gobiernos panistas, Puebla es el principal referente nacional de robo de combustibles a los ductos de PEMEX. Ahí se han formado mafias huachicoleras que presuntamente han tenido el aval de alcaldes locales para funcionar de manera plena.
En el Estado gobernado por Moreno Valle y luego por Gali Fayad, el número de crímenes ha ido a la alza, sin una estrategia de seguridad contundente que pueda frenar a los huachicoleros.