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México

Buques varados en puertos

Esperan descargar combustible importado

CIUDAD DE MEXICO, 11 de enero (REUTERS/APRO).- El número de tanqueros que esperan para descargar combustible importado en los puertos de México se elevó el viernes, según datos de seguimiento de embarcaciones, en medio de una distribución más lenta de gasolina desde que el Gobierno cerró varios poliductos para frenar el extendido robo de combustible.

Pocas semanas después de asumir la presidencia en diciembre, Andrés Manuel López Obrador arremetió contra organizaciones que durante años han ocasionado miles de millones de dólares en pérdidas a la petrolera estatal Pemex mediante el desvío de gasolina y diésel desde sus ductos, terminales y refinerías.

Pero la ofensiva ha provocado largas filas de conductores esperando para cargar gasolina, que ahora es distribuida en camiones cisternas desde que fueron cerraron varios ductos como una medida extrema para frenar los robos.

Debido a que los terminales de importación y almacenamiento de Pemex no están drenando inventarios a la velocidad usual, los tanqueros acumulan retrasos para descargar, según datos de Refinitiv Eikon.

Al 11 de enero, 39 tanqueros cargados con gasolina, diesel y gas licuado de petróleo se arremolinaban alrededor de los terminales de Pajaritos, Tuxpan y Madero en el Golfo, y Manzanillo en la costa del Pacífico, según los datos.

El número representa un alza respecto a los 24 cargamentos en espera que había el martes, revelando que el drenaje de inventarios desde los terminales transcurre lentamente, lo que limita el número de tanqueros que Pemex e importadores privados pueden descargar por día.

Pemex y firmas independientes típicamente descargan entre tres y cuatro cargamentos por día de combustible importado. Los terminales también distribuyen un ocho por ciento de los 200,000 barriles por día (bpd) de gasolina que se producen localmente, transportada de un punto al otro de la geografía mexicana por cabotaje, según datos de la secretaría de Energía.

México consume unos 765,000 bpd de gasolina, de una demanda total de combustibles de 1.5 millones de bpd. Dos tercios del volumen total son importados.

Los problemas de distribución, que esta semana han afectado también a Ciudad de México creando preocupación sobre sus efectos sobre la economía, se han visto atizados por interrupciones no planificadas en algunos ductos.

Habitantes del popular vecindario de Iztapalapa en la capital del país bloquearon el paso por una avenida en protesta por la falta de combustible, según medios locales.

López Obrador dijo el viernes que uno de los ductos que va desde el puerto de Tuxpan en el estado costero Veracruz hasta la capital fue atacado dos veces en la víspera.

“Ya lo dije, a ver quién se cansa primero, porque vamos a impedir que se roben la gasolina”, dijo en su rueda de prensa matutina.

López Obrador reconoció que hay buques varados en el Golfo de México, aunque no explicó la razón ni precisó el número.

De esta manera, el Mandatario contradijo a la titular de Energía Rocío Nahle García, quien ayer negó que haya buque-tanques fondeados en las terminales marítimas del Golfo de México a partir de la puesta en marcha del plan contra el robo de combustible.

A pregunta expresa en la conferencia de prensa matutina sobre el reporte de al menos 29 buques que están en aguas de Veracruz a la espera de descargar gasolina, el mandatario dijo que no solamente hay buques fondeados ahí, sino también en Tuxpan y otros puertos.

“Constantemente están entrando barcos a todas las terminales marítimas, es un reporte que tengo diario, por eso digo: ‘No tenemos problema de falta de gasolinas’.

“Tenemos gasolina para mucho tiempo. Es un asunto de distribución al interior del país por el sabotaje en los ductos, al tomarse la decisión de no permitir el robo de combustible”.

Y al preguntarle si están parados, refirió: “no necesariamente. Hay mucha información no válida, falsa. No está mal porque tenemos las benditas redes sociales para aclarar”, apuntó sin dar mayor detalle.

Ayer, Nahle García dijo que los buques petroleros llegan al país cada semana y eso provoca tráfico y que se forme una fila para ordenar las descarga.

“A veces tienen que hacer –antes de esta crisis– una fila para esperar que un buque-tanque entregue el combustible, y al otro lo puedan descargar en el siguiente turno. Hasta ahora no tenemos registrado que haya algún tráfico en el muelle”, indicó durante un recorrido que realizó a la refinería General Lázaro Cárdenas de Minatitlán, Veracruz.

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