(El Universal).- Un simple frasco de jarabe para la tos, dulces y refresco se pueden convertir en una poderosa droga, altamente adictiva y extremadamente barata y fácil de adquirir; todos estos ingredientes se compran en tiendas de conveniencia, farmacias e incluso en gasolineras. Se trata del “purple drank”, “Lean Sizzurp”, “Lean” o “bebida morada”, una moda que se popularizó en 2017 en Estados Unidos y que ya tiene presencia en México.
Los adolescentes lo elaboran con jarabe para la tos con codeína o dextrometorfano, cuyo efecto los hace caminar inclinados. Esta es una de las casi 500 nuevas drogas sicoactivas que cada año aparecen en el mundo. Son elaboradas con sustancias que se pueden comprar en el mercado legal pero que al ser refinadas e ingeridas llegan a producir efectos como agresividad extrema ; cuando las consumen los adolescentes, los pueden hacer más propensos a otras sustancias como la cocaína. Raúl López-Arnau, investigador en Neurofarmacología de la Universidad de Barcelona, explicó a estudiantes de la Universidad Iberoamericana, campus Ciudad de México, que estas drogas psicoactivas se elaboran a partir de sustancias legales en el mercado, ya que se venden como sales para baño, abono para plantas, productos para la investigación o vigorizantes que se pueden adquirir en tiendas de conveniencia e incluso en gasolineras.
Una de estas sustancias es la metilendioxipirovalerona (MDPV), que se comercializaba en Estados Unidos como sales de baño. Esta droga produce agresividad extrema y se le conoce como “caníbal” o “zombie”, después de que un hombre que estaba intoxicado con dicha sustancia, atacó a una persona y le arrancó a mordidas 75% de su cara. “Actúa como un potente transportador de dopamina.
Es entre 10 y 30 veces más potente que la propia cocaína. Esta potencia lleva a un poder adictivo extremadamente elevado, mucho más grande que la cocaína y más que la propia metanfetamina. La probabilidad de sobredosis con esta sustancia es elevada”, señaló el investigador. En países como Estados Unidos y algunas naciones europeas donde las drogas “comunes” son más caras, los sicoactivos se han convertido en sustancias muy populares, tanto por lo fácil que es elaborarlas a partir de sustancias legales, como por el aumento en las incautaciones de cocaína, éxtasis y anfetaminas. Asimismo, por la disminución en la pureza de estas sustancias, los consumidores buscan otras opciones.
Las también llamadas “drogas de diseño” son mucho más baratas pues van desde 10 o 15 dólares el gramo, contra los 100 dólares que cuesta la misma cantidad de cocaína. Cuando en algunos países estos ingredientes no están disponibles, se pueden conseguir fácilmente a través de Internet, donde su distribución es más rápida. Así es como adolescentes, con menor poder adquisitivo y mucho tiempo para navegar por internet, se convierten en los más vulnerables. En el corto plazo, los efectos de estas drogas son intoxicación aguda y síndrome serotoninérgico; alteraciones mentales como intranquilidad, agitación, confusión, desorientación, ansiedad, hiperactividad, fiebre, frecuencia cardiaca elevada, diarrea, vómitos, sudoración, y dilatación de las pupilas, así como trastornos neuromusculares como temblores, movimientos musculares involuntarios, rigidez, reflejos excesivos y falta de coordinación motora. mpb