CIUDAD DE MEXICO, 10 de octubre (NTX).- La Comisión Federal de Electricidad también se enfrenta al robo, al “huachicol eléctrico”, por parte del crimen organizado que llegó a 30 mil millones de pesos en 2018 y que ahora es de 158 millones, manifestó su director general, Manuel García Bartlett.
“Hay toda una política para superarlo y lograr que no se imponga el crimen organizado en el robo de energía, que es muy caro”, precisó.
Informó que ya se tiene un trabajo directo con el área de Distribución y un acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana. Se utiliza la fuerza pública para poner orden y hacer que paguen sobre todo en las zonas en donde hay crimen organizado.
En su comparecencia y ante las preguntas de la diputada Mónica Almeida López (PRD) de que el robo por “diablitos”, solo en el primer semestre de 2018 llegó a 25 mil 700 millones de pesos y que junto con las pérdidas técnicas dan un total de más de 60 mil millones de pesos, fue que dio a conocer el robo del “huachicol de energía”.
Rescatar la CFE
El Gobierno Federal tiene el objetivo de rescatar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y que genere energía, “porque se convirtió en una entidad compradora y no generadora”, aseguró el director general de esa empresa, Manuel Bartlett Díaz.
Al comparecer ante las Comisiones Unidas de Energía e Infraestructura de la Cámara de Diputados, el funcionario aseguró que no dejará que la CFE “vaya desapareciendo y se convierta en una empresa sin importancia”.
En su presentación inicial y al responder preguntas de los legisladores, Bartlett Díaz afirmó que sí se puede tener una empresa al servicio del desarrollo del país y “guardián” de la seguridad nacional, “aun sin reformar la Constitución o el cúmulo de leyes que regulan el sistema eléctrico”.
“Hemos estudiado las condiciones y la situación de la empresa, y encontramos que, sin reformar la ley, ni la Constitución, podemos recuperarla”, recalcó.
Por decisiones históricas de los presidentes Lázaro Cárdenas y Adolfo López Mateos se consideró en la Constitución a la energía como fundamental y estratégica para el avance de México, así como un tema relacionado con la soberanía y los principios esenciales de progreso nacional, recordó.
De esa forma, expuso, la CFE llevó la energía eléctrica a todo el país, pues en ese entonces las empresas privadas buscaban siempre las ganancias económicas “y donde no las había no estaban, pese a que la electricidad es fundamental en la vida cotidiana, la industria y el comercio”.
Por ello, dijo, Lázaro Cárdenas fundó la CFE en 1938, con el mandamiento de electrificar al país, trabajar en favor de todos los mexicanos y llevar electricidad a donde no llegaba y sin propósito de lucro.
Indicó que esa empresa, que inició en medio de una estructura privada, se afianzó con el esfuerzo de todos, el apoyo del gobierno y con sus limitaciones, pero logró avanzar, y ahora la meta es que debe mantener de 54 a 55 por ciento de la energía eléctrica.
El director general de la CFE, reiteró que los contratos de los siete gasoductos en conflicto sí eran leoninos, dado que las tarifas asignadas en ellos hacían que la Comisión pagara la infraestructura generada, sin tener la propiedad de los ductos.
“Cuando se inició la negociación, la CFE fue muy criticada por los sectores empresariales, sacaron despegados y ataques. Y esos contratos, como dijo muchas veces el Presidente, sí eran contratos leoninos, contratos totalmente desventajosos para la CFE.
“La tarifa establecida no era una tarifa convencional, no era una tarifa de transporte de gas, vas a traer el gas de ‘equis’ lugar y el propietario que es un privado, debe cobrar el transporte, lo que cuesta llevar el gas, pero la tarifa establecida era pagar el gasoducto (...) entonces la CFE pagaba el gasoducto y los privados se quedaban con el gasoducto”, expresó.