CIUDAD ALTAMIRANO, Guerrero, 11 de octubre (El Sur).- En los últimos cinco meses decenas de familias de unas 30 comunidades del municipio de Coyuca de Catalán, en el estado de Guerrero, abandonaron sus hogares ante el incremento de la violencia, tanto de la ribera del Balsas como de la parte de la sierra.
Pueblos como El Embarcadero y El Jabalí, localizados en dicho municipio guerrerense quedaron prácticamente sin gente. El motivo está relacionado con que esta es una zona de cruce de embarcaciones del lado de Michoacán, donde grupos criminales tienen vigilancia.
La gente salió de sus hogares, al igual que familias específicamente ubicadas como los comerciantes Rentería de La Ciénega, y los Pineda de la comunidad de Santa Teresa.
Oficialmente no hay una cuantificación de los desplazados por la violencia ni se conoce algún sitio en específico a donde hayan llegado, porque aparentemente buscaron refugio fuera de la región.
La Secretaría de Seguridad Pública no confirma el éxodo de familias, pero la Secretaría de Educación Guerrero reportó la disminución de matrícula en estas localidades, así como en la ruta a Zihuatanejo, donde hay escuelas cerradas por falta de maestros que no acuden ante la presencia de grupos criminales.
Varias familias de comunidades cercanas a Mesas de Pineda y al Cundancito en la parte de la sierra de Coyuca de Catalán, también abandonaron sus hogares debido a diversos hechos de violencia en las últimas semanas.
En mayo fue asesinado el secretario municipal del Ayuntamiento, Simón Gama García, y balearon la casa del ex alcalde asesinado hace un año, Abel Montúfar Mendoza, de donde levantaron a tres policías.
Posteriormente la violencia se desató con enfrentamientos y balaceras en la ruta a Zihuatanejo, y en el lado de la colindancia con Michoacán y Zirándaro.
Fuentes de las localidades confirmaron la salida que por lo menos ocho familias desde junio, de diferentes comunidades del municipio de Coyuca de Catalán. La salida tuvo que ver con balaceras y hechos violentos registrados entre Mesas de Pineda, Los Fogones, El Pescado, Cetina y Pueblo Nuevo.
Entre las personas que se tuvo conocimiento que salieron son Alejandro Pineda Gómez, Mauricio Gómez, y Eleuteria Gómez, todos con sus familias.
También se tuvo conocimiento de que de la comunidad Los Fogones salió el señor Isaí Pineda Cortez con su esposa Elixayana Saldivar Burgos. Son parientes cercanos de Lucio Pineda Valle, Enrique Pineda Pineda y Cesario Espinoza Espinoza, asesinados en 2017 y 2018.
La carretera federal a Zihuatanejo permanece bloqueada por pobladores de El Cundancito, quienes exigen que las autoridades tomen el control y regresen los servicios a estas comunidades, porque llevan dos meses sin energía eléctrica, sin médicos y sin maestros en las escuelas, pero no han tenido respuesta.
Mientras tanto, la carretera que comunica no sólo a la región de Tierra Caliente sino al centro del país con el puerto de Zihuatanejo, permanece cerrada.
La violencia en esta ruta no es nueva, en 2016 murieron 11 personas tras una fiesta y como consecuencia después murieron dos turistas que cruzaban por la carretera de Altamirano a Zihuatanejo, y al pasar por ese tramo fueron confundidos. Era una enfermera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que venía de la Ciudad de México a pasar su luna de miel en el puerto guerrerense.