El obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, se pronunció a favor de la “legítima defensa” en el contexto de violencia que vive Guerrero
Chilpancingo (El Universal).— El Congreso de Guerrero avaló que personas en su domicilio o negocio puedan defender a su familia y su patrimonio y, en caso de que lesionen o asesinen al agresor, no se considerará delito y sí una “legítima defensa”.
En la última sesión, los legisladores aprobaron por unanimidad reformar el artículo 31 del Código Penal del estado para que cuando una persona que esté dentro de su domicilio o negocio y se encuentre en riesgo su vida, la de su familia, su comunidad o su patrimonio por un “intruso”, pueda defenderse.
La iniciativa la presentó el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Omar Jalil Flores Majul, y la reforma es al artículo 31 del Código Penal, donde se establece que la legítima defensa ante un invasor no será punible y quedará a salvo el derecho de defenderse sin importar los medios.
En la reforma quedó previsto que en caso de que el agresor sea menor de edad se evitará lesionarlo y se ejercerá la “defensa necesaria y proporcional”, de lo contrario, será considerado un exceso en la legítima defensa
. El gobernador Héctor Astudillo Flores consideró como drástica la medida que tomaron los legisladores. “Sin duda hay que ver todo el procedimiento y lo que viene después”, señaló. El obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, se pronunció a favor de la “legítima defensa” en el contexto de violencia que vive Guerrero. Aunque —dijo— no debe ser un permiso para asesinar, sino sólo para resguardar la vida y el patrimonio.