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México

Evo Morales, ¡sano y salvo!

México, 12 Nov (Notimex).- Tenía los párpados hinchados y los ojos enrojecidos, había pasado más de 24 horas en un avión militar del gobierno mexicano que, dijo, “le salvó la vida”. Bajó de la aeronave sin el cargo de presidente de Bolivia y sin su característica chaqueta étnica.

Pasadas las 11:00 horas, ya en suelo mexicano, un enredo no político lo hizo frenar en su camino: detuvo su andar para amarrar las agujetas de sus zapatos; continuó por el pasillo rodeado por periodistas y fotógrafos que le gritaban ¡Hey Evo, Evo, Evo! buscando la mejor toma del hoy exmandatario de Bolivia.

Durante su viaje pasó por Perú, Paraguay, Bolivia, Brasil y Ecuador hasta llegar a aguas internacionales.

Pero el boliviano llegó “sano y salvo”, a decir del secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, quien fue el operador para sacar a Morales de un país que gobernaba hace apenas dos días y en el que también había una recompensa para quien lo entregara.

“Agradezco profundamente al hermano presidente de México y al pueblo por salvarme la vida. Digo esto porque el día 9 de noviembre, sábado, a uno de mi equipo de seguridad, del Ejército, me informó con mensajes y llamadas (...) que pidieron que le entregaran a Evo a cambio de 50 mil dólares”, dijo Morales.

Mientras escuchaba el discurso, Álvaro García Linera, quien fuera vicepresidente de Bolivia y su acompañante de vuelo, lo miraba fijamente. Por momentos pasaba saliva, tensaba la mandíbula, se mojaba los labios.

Detrás de ellos, la exministra de Salud, Gabriela Montaño Viaña, escuchaba la denuncia de Morales: “al golpe político cívico se sumó la policía nacional (...) quemaron sedes sindicales, quemaron casas de nuestras autoridades, quemaron la casa de mi hermana, saquearon mi casa en Cochabamba”.

Evo Morales, quien vestía una playera polo azul y unos jeans negros, hablaba lento, cansado; no obstante, aseguró que su mayor pecado para que las Fuerzas Armadas bolivianas dieran un golpe de Estado fue ser indígena y disminuir la pobreza.

Los dichos de Morales se sostienen con datos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que señalan que hasta 2016 en Bolivia la pobreza se redujo de 51 a 27.2 por ciento.

Aunque él insistió en la idea de que los programas sociales y su postura antiimperialista fueron la causa del golpe de Estado, y dijo que no por ello cambiará su ideología.

“No por este golpe voy a cambiar ideológicamente, no por este golpe voy a cambiar de haber trabajado con los sectores más humildes, saben muy bien que reducimos bastante la pobreza”.

Sin responder preguntas a los medios de comunicación, concluyó su mensaje.

Hace tres semanas, Morales Ayma participó en unas elecciones en las que a decir de la autoridad electoral de aquel país resultó ganador, pero en la que la Organización de los Estados Americanos (OEA), tras una auditoría, detectó irregularidades y sugirió que se anulara.

El domingo pasado, renunció a su tercer mandato que concluiría en enero de 2020 y a partir de hoy vivirá en México, “por motivos de seguridad”, como afirmó el gobierno mexicano.

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