* “Lo que me dicen a veces en los actos, que no estoy solo. Pues sí, claro que no estoy solo. El pueblo es el motor del cambio, el pueblo es el alma de esta transformación. Yo soy dirigente, pero como decía Juárez: ‘Con el pueblo todo, sin el pueblo nada’”, dijo el Jefe del Ejecutivo federal* “Estamos muy tranquilos con nuestra consciencia, porque estamos sirviéndole al pueblo y atendiendo de manera preferente, de manera especial a los más necesitados. Al final de cuentas eso es la justicia, darle más al que tiene menos. No puede haber trato igual entre desiguales”
CIUDAD DE MEXICO, 27 de noviembre (NTX/EL UNIVERSAL/Gobierno de México).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador admitió hoy su responsabilidad para resolver el tema de la inseguridad en el país, pero aclaró que su gobierno no es el responsable de que se haya generado.
“Somos responsables pero no culpables. Cuando llegamos ya estaban las bandas, no surgieron a partir del 1 de diciembre de 2018”, expresó en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
“Somos responsables y nos corresponde, lo vamos a resolver, ese es uno de los pendientes que tenemos, pero por el lado de lo positivo, de lo que hemos avanzado, hay mucho”, agregó el Mandatario.
En un balance de su primer año de gobierno, adelantó que el domingo en su “informe al pueblo de México” va a decir que necesita solo un año más “para dejar sentadas las bases de la transformación del país”.
A cuatro días de cumplir su primer año como Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador señaló que su administración ha pasado por cinco momentos difíciles más no problemas graves. En esos momentos –enumeró el Mandatario en su conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional– se encuentran la explosión de una toma clandestina en Tlahuelilpan, Hidalgo, y “la guerra” desatada por los grupos delictivos durante el fallido operativo para detener a Ovidio Guzmán en Culiacán, Sinaloa.
“Vamos bien, no hemos tenidos problemas graves. En la política se requiere virtud y fortuna, la suerte tiene que ver con la política en un año hemos pasado por momentos difíciles, pero no muchos, cinco”, dijo. Entre esos momentos, agregó, el más doloroso y el que “más me pego” fue la explosión de una toma clandestina de gasolina en Tlahuelilpan, Hidalgo, donde perdieron la vida 137 personas.
“Luego podríamos decir que tuvimos lo de los aranceles, la amenaza unilateral (de Estados Unidos) de imponer aranceles a las mercancías mexicanas, que fue un momento delicado, pero salimos bien y se alejó la amenaza”.
Otro momento difícil –señaló– fue “la guerra” que se desató en Sinaloa por el fallido operativo para capturar a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en Culiacán, Sinaloa. “Fue una guerra breve, la más breve en la historia, una guerra de cuatro horas, fue complicado porque tomamos decisiones en circunstancias difíciles, pero considerando que se actuó bien. Lo más importante fue cuidar la vida de las personas”.
El Presidente López Obrador precisó que los momentos más recientes son la lamentable tragedia de la familia LeBarón y la decisión de su gobierno de otorgar asilo político al expresidente de Bolivia, Evo Morales.
Invitación
Les invito al Zócalo el domingo a las 11:00 de la mañana. Nos vamos a reunir porque cumplimos un año de gobierno el 1º de diciembre y vamos a informar sobre lo que hemos logrado desde abajo entre todos. Yo considero que bastante, hemos avanzado mucho, se han sentado las bases para llevar a cabo la Cuarta Transformación de la vida pública de nuestro país.
Ya hay un marco legal, distinto, se hicieron reformas a la Constitución. En sentido estricto, práctico, real ya hay una nueva Constitución que combate la corrupción, que promueve la justicia, que impulsa la democracia.
Y ya en los hechos están llegando beneficios a todos. Ya puedo decir, les adelanto que en la mitad de los hogares del país cuando menos llega un programa de bienestar, en la mitad de todos los hogares, de todas las casas de México.
Y en el caso de la gente más humilde, de la gente más pobre, de las comunidades indígenas, allí de cada 10 casas, en nueve ya están recibiendo apoyos, programas de bienestar, y pronto van a ser las 10 casas, al 100 por ciento, porque estamos aplicando el criterio de atender a todos, de escuchar a todos, de respetar a todos, pero de darle preferencia a la gente humilde. Por el bien de todos, primero los pobres.
Y eso nos hace sentir muy satisfechos, muy contentos. Estamos muy tranquilos con nuestra consciencia, porque estamos sirviéndole al pueblo y atendiendo de manera preferente, de manera especial a los más necesitados. Al final de cuentas eso es la justicia, darle más al que tiene menos. No puede haber trato igual entre desiguales.
Pero no se trata sólo de informar. Nos vamos a reunir también para demostrar de que se trata de una transformación que estamos llevando a cabo entre todos, que somos muchos los mexicanos que apoyamos, que estamos empujando para la realización de este cambio verdadero.
Lo que me dicen a veces en los actos, que no estoy solo. Pues sí, claro que no estoy solo. El pueblo es el motor del cambio, el pueblo es el alma de esta transformación. Yo soy dirigente, pero como decía Juárez: ‘Con el pueblo todo, sin el pueblo nada’.
Entonces, demostrar eso, que somos el pueblo organizado que estamos llevando a cabo esta transformación en beneficio de México, de nuestro querido país, de nuestra patria.
Y también, además de lo político, no sobra el que nos encontremos, nos abracemos, nos felicitemos, nos saludemos, aunque sea así de lejos; pero vamos a tener a compañeras, a compañeros juntos, que siempre es muy satisfactorio convivir con quienes pensamos de la misma manera o en forma parecida, y estamos sobre todo llevando a cabo esta transformación, luchando por causas justas, por la justicia, por la verdadera democracia, por la defensa de nuestra soberanía y por las libertades.
Entonces, vamos a encontrarnos en el Zócalo de nuevo el domingo el 1º de diciembre a las 11:00 de la mañana. No sobra saber si hay cariño o no hay cariño, claro que hay mucho cariño. Así como ustedes me quieren a mí, yo les quiero a ustedes y un poquito más todavía, porque amor con amor se paga.
Nos vemos en el Zócalo el domingo.