Esta es la segunda ocasión en la que dichos subgobernadores disienten con su voto, en favor de un mayor recorte a las tasas, pues en la reunión de septiembre también se pronunciaron por un recorte de 0.50 puntos porcentuales.
El miércoles la Junta de Gobierno del Banxico recortó, por cuarta vez en el año, la perspectiva de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país al rango del -0.2 al 0.2 por ciento en la actividad económica nacional.
Ciudad de México, 28 de noviembre (Economía Hoy).- Jonathan Heath y Gerardo Esquivel fueron los votos disidentes en la última reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), en la que se decidió por mayoría un recorte a la tasa de interés de 0.25 por ciento.
Los dos subgobernadores votaron por un recorte de mayor magnitud, que habría llevado a la tasa de interés objetivo a un nivel de 7.25 frente al 7.50 por ciento en que se fijó.
Esta es la segunda ocasión en la que dichos subgobernadores disienten con su voto, en favor de un mayor recorte a las tasas, pues en la reunión de septiembre también se pronunciaron por un recorte de 0.50 puntos porcentuales.
“Dadas las condiciones económicas actuales, una reducción de sólo 25 puntos base es demasiado poco y demasiado tarde” argumentó Gerardo Esquivel, ya que la inflación se ha comportado mejor a lo previsto y se estima que esta tendencia continúe hacia los próximos meses.
Cabe recordar que México es un caso atípico al ser el único país latinoamericano que tiene simultáneamente una inflación cercana a su objetivo y una postura monetaria restrictiva.
“Por ello, considero que en esta ocasión era posible y deseable reducir en 50 puntos base la tasa de interés, sin que ello pusiera en riesgo ni comprometiera el mandato fundamental del Banco de México”, expresó el subgobernador.
Por su parte, Jonathan Heath dijo que existe un amplio margen de maniobra para la reducción propuesta, ya que la inflación general ha alcanzado 3.0 por ciento puntual, la actividad económica sigue estancada y las proyecciones indican que la brecha negativa del producto seguirá ampliándose.
“Reitero que es necesario mantener una postura monetaria restrictiva para garantizar una inflación subyacente consistente con la meta de inflación. Sin embargo, los niveles de restricción de la postura actual son los más elevados de los últimos once años”, expresó el economista. BAJA RANGO DE CRECIMIENTO
El miércoles la Junta de Gobierno del Banxico recortó, por cuarta vez en el año, la perspectiva de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país al rango del -0.2 al 0.2 por ciento en la actividad económica nacional.
El gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León Carrillo, afirmó que el organismo a su cago ha conducido “la política monetaria en un entorno de marcada incertidumbre, debido tanto a factores externos, como internos”.
Por ello, la Junta decidió que para 2019 se revisara a la baja, de un intervalo de entre 0.2 y 0.7 por ciento, del trimestre anterior, a uno entre -0.2 y 0.2 por ciento. Para 2020 el intervalo se movió de 1.5 y 2.5 por ciento a uno de entre 0.8 y 1.8 por ciento y para el tercer año de este Gobierno, (2021) se estimó una variación del PIB en un intervalo de entre 1.3 y 2.3 por ciento.
El dato colocado por debajo del cero por ciento no se había observado desde la crisis financiera de 2009, cuando el banco central también pronosticó el cierre de año en números rojos. Además, desde el segundo trimestre de 2018 ha sido constante el recorte del pronóstico de crecimiento, desde el rango de 3.2 a 2.2 por ciento a uno del 2.8 a 1.8 puntos porcentuales.
Por Montserrat Soriano López