CIUDAD JUAREZ, Chihuahua, 5 de noviembre (La Silla Rota).- La tragedia se asoma una vez más en México, ahora en los límites entre Chihuahua y Sonora, donde un grupo armado atacó a la familia LeBarón, hecho que dejó un saldo de nueve muertos, tres mujeres y seis menores de edad.
En ambas entidades fronterizas es constante la presencia del crimen organizado principalmente por ser puntos importantes para el trasiego de droga a Estados Unidos.
Chihuahua destaca en este punto, no solo forma parte del llamado “Triángulo Dorado”, una de las mayores concentraciones de cultivos de marihuana y sobre todo de amapola, también cuenta con uno de las zonas dónde más cruza droga a territorio estadunidense: Ciudad Juárez.
Un documento de las Fiscalía General de la República (FGR) en posesión de La Silla Rota señala que en ambas entidades operan tres cárteles de la droga con nueve células criminales.
Sin embargo, son dos cárteles con dos respectivas bandas criminales las que se disputan esta zona límite entre ambos estados: el cártel de Sinaloa con “Los Salazar” y “Gente Nueva”, en tanto que el cártel de Juárez con “La Línea”.
La mayor presencia en Sonora es del cártel de Sinaloa, mientras que en Chihuahua ambos cárteles se disputan el poderío criminal; sin embargo, en las últimas semanas medios locales han reportado el intento de incursionar del cártel de Juárez en Sonora.
“Los Salazar”
Son “Los Salazar”, el grupo criminal del cártel de Sinaloa, los que históricamente han operado en los límites de Sonora con Chihuahua.
Los Salazar” se encargan de la siembra, producción y trasiego de drogas con destino a Estados Unidos.
Adán Salazar Zamorano, mejor conocido como “Don Adán”, es señalado como el fundador de esta banda criminal, también identificado como un importante lugarteniente de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
Junto con sus hijos, Jesús Alfredo, alias “El Muñeco”, y Adán, alias “El Indio”, ambos de apellido Salazar Ramírez, “Don Adán” formó los cimientos de esta banda criminal.
El apellido de la familia fue la razón que le dio nombre a esta célula del cártel de Sinaloa. Sin embargo, Adán Salazar Zamorano se vio obligado a dejar el liderato de “Los Salazar” cuando fue detenido en febrero de 2011 y extraditado en junio del año siguiente a Estados Unidos.
El liderato de los hermanos no duró mucho: “El Muñeco” fue detenido en 2012, luego “El Indio” fue asesinado en 2016.
Al frente, entonces, quedó Crispín Salazar Zamorano, hermano de “Don Adán”, quien también ha sufrido bajas, por ejemplo, la detención de su hijo, Édgar Salazar Gaxiola, en febrero pasado.
Apenas en agosto pasado, en un restaurante de Hermosillo fue asesinado Sergio Alberto del Villar Suárez, “El Napoleón”, identificado como cabecilla de “Los Salazar”.
“Los Salazar” también han sido señalados por atacar a al menos dos periodistas que investigaban sus relaciones con el poder político.
El primero, Alfredo Jiménez Mota, quien se encuentra desaparecido desde 2005, y trabajaba para el periódico El Imparcial.
El segundo caso es el de Miroslava Breach, corresponsal de La Jornada asesinada el marzo del 2017, el hijo de Crispín Salazar Zamorano fue detenido incluso bajo el señalamiento de ser autor intelectual del asesinato de la periodista, junto con otro sujeto identificado como Juan Carlos Moreno Ochoa, “El Larry”.
Desde Sonora, “Los Salazar” son parte de dos de las disputas más sanguinarias del cártel de Sinaloa: contra el cártel de Juárez y los Beltrán Leyva.
“La Línea”
Nacida como un brazo armado del cártel de Juárez, “La Línea” protagonizó los años más férreos en su disputa con el cártel de Sinaloa.
La caída de varios de los líderes del cártel, como la de Vicente Carrillo Fuentes, alias el “Viceroy”, y Vicente Carrillo Leyva, “El Ingeniero”, le dio mayor importancia a la célula dentro de la organización criminal.
En sus mejores años, “La Línea” llegó a operar en 17 estados del país, según informes de la ahora extinta PGR, sin embargo, su bastión criminal siempre ha sido Chihuahua.
En su momento, incluso, la Administración para el Control de las Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) identificó como líderes del cártel de Juárez a dos hombres que en realidad estaban al frente de “La Línea”: Carlos Arturo Quintana, “El 80”; y Julio Cesar Olivas, “El Sexto”. Ambos fueron detenidos el año pasado.
Actualmente serían dos los principales jefes de “La Línea”: Juan Pablo Guijarro Fragoza “El Mónico” o “El H1” y Juan Pablo Ledezma Rodríguez, ambos cargan sobre sus hombros una recompensa por 15 millones de pesos.
Este cártel tiene presencia en la zona a través de José Roberto González Montes, “El Mudo” o “El 32”. Roberto González Montes es un ex elemento de la Policía Estatal de Chihuahua investigado por diferentes homicidios, entre ellos el de 15 personas en el municipio de Madera, así como el ataque a la comandancia de Las Varas, donde dos elementos de seguridad fueron asesinados.
Fue detenido junto con otras personas el 10 de diciembre de 2016 en el kilómetro 31 de la carretera que lleva a Chihuahua-Juárez.
Durante la detención, le fue asegurada un arma larga calibre 45 marca Enterprise Inc. serie 3695143, abastecida con un cargador con 6 cartuchos útiles, un arma corta marca Pietro Beretta modelo 92, calibre 9 milímetros, abastecida con un cargador con 15 cartuchos útiles y uno en la recámara, así como un arma larga tipo M4 marca Colts sin serie.
Sin embargo, fue puesto en libertad bajo las reservas de la ley por inconsistencias en la hora de su captura. Tras presentarse a firmar dos meses dejó de acudir en febrero de 2017.
Medios locales han referido que “La Línea” ha buscado incursionar en Sonora para expandir su poderío criminal, lo que ha provocado enfrentamientos con el cártel de Sinaloa en los límites de dicho estado con Chihuahua.
Por su parte información de la DEA asegura que el cártel de Juárez ha buscado alianzas para retomar su importancia en el mapa del narcotráfico con cárteles y células criminales como los Beltrán Leyva, “Los Zetas” y hasta el mismo cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“Gente Nueva”
Las autoridades consultadas comentaron que uno de los frentes es protagonizado por el Cártel de Sinaloa a través del grupo denominado como “Gente Nueva” bajo el mando de Ruperto Salgueiro Nevárez “El 37”, hermano de Noel Salgueiro Nevaréz, “El Flaco”, fundador de la célula, quien fue detenido en 2011.
Detrás de “El 37” se encuentran Antonio Amado Núñez Meza, “El M11”; Eddy Zafiro Ibarra, “El Zafiro”; Antonio Leonel Camacho, “El 300”; Lorenzo Antonio Morales Pérez, “Tony Tormenta”, y Melquiades Díaz Meza, “El Chapo Calín”.
Este grupo tiene presencia en los límites de Chihuahua y Sonora donde, ayer fueron asesinados tres mujeres y seis menores, a través de Jorge Arvizu Márquez “El Lobo”, líder de “Los Lobos” y su hermano Francisco, “El Jaguar”, quien tiene bajo a su mando a “Los Jaguares”.
Ambos hermanos se separaron a principios de 2017 del Cártel de Juárez para unirse al de Sinaloa por las disputas con Carlos Arturo Quintana Quintana “El 80”, líder del grupo conocido como “La Línea”.
“El 80” fue detenido en Namiquipa, Chihuahua el 17 de mayo de 2018.
En diciembre de 2017, fue difundido un video en el que es interrogado Luis Ángel de la Rosa Tarango, de 19 años, originario de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, quien mencionó que ambos hermanos eran protegidos por elementos del 35 Batallón de Infantería del Ejército, ubicado en Nuevo Casas Grandes, así como por la Policía Estatal.
Días después el cuerpo de Luis Ángel de la Rosa fue colgado en un puente de la carretera Juárez-Chihuahua que conduce a Santa Teresa.
Tras la repentina muerte de Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”, en 1997, el cártel de Juárez mantuvo el poderío criminal que éste les había dejado bajo las ordenes de Vicente Carrillo Fuentes, alias el “Viceroy”.
Tras fugarse del penal de Puente Grande, en 2001, Joaquín Guzmán Loera inició un ambicioso proyecto criminal, el cual llamó como “La Federación”.
Varios grupos criminales se reunieron para trabajar en equipo. Esta “Federación” fue conformada por “El Chapo”, Ismael “El Mayo” Zambada, Juan José “El Azul” Esparragoza, Ignacio “Nacho” Coronel, los hermanos Beltrán Leyva y los Carrillo Fuentes.
“El Viceroy” fue quien acordó la alianza con “El Chapo”, sin embargo, la camaradería nunca terminó por cuajarse y fue Guzmán Loera quien lo dejó claro.
En septiembre del 2004, al salir de una plaza comercial en Culiacán, Sinaloa, Rodolfo Carrillo Fuentes, hermano del “Viceroy”, fue asesinado junto con su esposa. El asesinato se dio luego de que Rodolfo dejara a Joaquín con la mano estirada en una reunión realizada por “El Mayo” donde ambas organizaciones buscaban limar asperezas.
El homicidio de Carrillo Fuentes fue respaldado por Zambada García, quien concedió el “permiso”, cuando Guzmán Loera buscó concretar el crimen.
El cártel de Juárez no se quedó con los brazos cruzados, tres meses después, Arturo Guzmán Loera, “El Pollo”, hermano de “El Chapo”, fue asesinado a balazos dentro del penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México. La guerra comenzó.
Desde entonces, Chihuahua ha sido una zona de guerra y aunque la disputa parecía ser ganada por los de Sinaloa, los de Juárez continúan con vida y la violencia generada por ambas organizaciones no ha terminado.