SAN FRANCISCO BOTES, Ribera del Río Hondo, 25 de diciembre.- Fuerzas de Defensa, Customs y Policía de Belice momentáneamente levantaron hoy el campamento que tenían instalado desde hace unas semanas en el paso ilegal que comunica por el Río Hondo a las comunidades Santa Cruz, distrito de Orange Walk, Belice, y San Francisco Botes, Quintana Roo, con motivos de la Navidad, por lo que el cruce de personas en canoas se reestableció entre ambos lados de la frontera; aunque impera un total nerviosismo entre los habitantes, pues está fresco el recuerdo de la balacera que se registró el pasado domingo, en donde resultaron heridos dos oficiales beliceños.
En años pasados, durante los festejos de la Navidad, la comunidad San Francisco Botes estaba llena de habitantes de Santa Cruz, Belice, comprando mercancías, refrescos y cervezas, sin embargo, hoy sólo compran y se regresan lo más rápido que pueden, antes de que las Fuerzas de Defensa, Customs y Policía de Belice retornen al embarcadero.
Después de 15 días sin actividad en el cruce ilegal de San Francisco Botes, Quintana Roo, y Santa Cruz, Belice, en el río Hondo frontera natural de México con Belice, en esta fecha de Navidad se notó una actividad considerable, con la reactivación del cruce en lanchas.
El nerviosismo se nota entre los habitantes de ambas comunidades, pues fueron los que observaron el levantamiento del campamento de las Fuerzas de Defensa, Customs y Policía de Belice, para acudir a saludar a sus familiares en esta Navidad y también para realizar compras de mercancías.
Y aunque llevan prisa, los lancheros beliceños se dan un poco de tiempo para reclamar que no les tomen fotografías, porque afirman que la Policía de Belice las puede utilizar para fincarles responsabilidades por utilizar un cruce ilegal en el río Hondo.
Sin embargo, luego de informarles que su identidad está protegida y que no se publicarán sus rostros, señalan que las Fuerzas de Defensa, Customs y Policía de Belice en cualquier momento podrían regresar e instalar su campamento para continuar decomisando mercancías.
Afirman que los elementos de las Fuerzas de Defensa, Customs y Policía de Belice no sólo reprimen a los contrabandistas mexicanos, sino también a los habitantes beliceños por comprar mercancías en México.
Hoy fueron citados a declarar sobre los hechos registrados el pasado domingo a las nueve de la noche, pero lo raro es que no fueron relevados por otros elementos de las Fuerzas de Defensa, Customs y Policía de Belice.
Por su parte, los propietarios de canoas que habitan en San Francisco Botes, municipio de Othón P. Blanco, no se arriesgan a prestar sus servicios, porque saben que pueden ser detenidos y llevados a la Corte de Belice; es por ello que solamente observan que sus homólogos beliceños de Santa Cruz cruzan el río Hondo a toda velocidad.
Por otra parte, los habitantes de San Francisco Botes, al notar la presencia de los reporteros, no dudaron en acercarse para aclarar que la versión oficial del comisionado asistente de la Policía y jefe de Investigación de Delitos Nacional de Belice, Joseph Myette, es incompleta y que trata de distorsionar los hechos del pasado domingo, cuando se registró una balacera.
Afirman que los afecta seriamente, pues quedaron como contrabandistas e incluso los señalan como “narcocontrabandistas” de verduras y cervezas en los medios de comunicación de Belice, pero aquí en México no se hace nada.
Y es que la versión de la Policía de Belice es que los oficiales estaban patrullando a lo largo de las orillas del río Hondo, cuando observaron a tres personas del lado mexicano del río en una canoa, poco después escucharon disparos y luego fue cuando dos personas resultaron heridas.
De acuerdo con los datos recabados entre los habitantes, el conflicto inició porque el domingo horas antes, las Fuerzas de Defensa, Customs y Policía de Belice pasaron al lado mexicano del río a realizar un importante decomiso de mercancía.
Por eso, como medida de represalia de los afectados se dio un ataque a balazos desde el lado mexicano del río al campamento del equipo de tarea conjunta, instalado en Santa Cruz, distrito de Orange Walk, Belice, en donde hubo dos heridos.
“Nadie en su sano juicio puede atacar desde una canoa un campamento que contaba con más de 20 elementos de las Fuerzas de Defensa, Customs y Policía de Belice, porque éstos son ‘malos’ y no hubieran dudado en hundir a balazos la canoa, así como ejecutar a los tripulantes”, afirmaron pobladores que pidieron guardar el anonimato.
Insisten que fueron las Fuerzas de Defensa, Customs y Policía de Belice que incursionaron de manera ilegal a territorio mexicano para realizar el decomiso, pues lo han hecho en reiteradas ocasiones y las noticias no han trascendido; pero ahora como fueron heridos de bala el policía Hassan Lucas, de 24 años, y el cabo de la Fuerza de Defensa de Belice Julio Sarseno, hacen trascender la noticia, pero todo a su conveniencia.
“Es más, en otras ocasiones han disparado contra los cargamentos ilegales de cervezas que están en las canoas, pese a estar en territorio mexicano, pero eso no lo dicen en los medios de comunicación de Belice”, afirman en Botes.
Aseguran que es común que los elementos de las Fuerzas de Defensa, Customs y Policía de Belice disparen balas al aire por las noches, como una forma de manifestar su presencia en el cruce ilegal que se encuentra en Santa Cruz, distrito de Orange Walk, Belice.
Además de que ellos disparan a lo que se mueva, sobre todo por las noches en el río Hondo, sin compasión alguna, así sean mexicanos o del propio Belice.
En su edición del martes pasado, los diarios POR ESTO! informaron que desde el lado mexicano del río Hondo, hombres armados se enfrentaron a balazos con las Fuerzas de Defensa, Customs (aduaneros) y Policía de Belice, que tienen un destacamento en la aldea beliceña de Santa Cruz, a escasos 100 metros del balneario de San Francisco Botes, Quintana Roo, México, el domingo a las 9 de la noche, debido a que no permiten que ingresen mercancías, licores y personas a territorio beliceño, aseguran pobladores ribereños de esta comunidad del municipio de Othón P. Blanco.
(De la Redacción)