GUADALAJARA, Jalisco, 3 de diciembre (EFE).- México ha logrado avanzar en la cobertura de la escolarización media superior al avanzar 15 puntos porcentuales en tres lustros, manifestó Gabriela Ramos, directora de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“Ha habido un esfuerzo importante en México particularmente de avanzar en la escolaridad media superior. En 2003 se cubría el 50 por ciento de los jóvenes y ahora el 65 por ciento. Es un 15 por ciento muy bueno que no ha tenido impacto negativo en la calidad”, dijo Ramos al presentar en Guadalajara (oeste de México) los resultados de la prueba educativa PISA 2018, divulgados este martes.
La también representante de la OCDE destacó que el estudio registró que los estudiantes mexicanos con condiciones socioeconómicas más desfavorables han avanzado cinco puntos en su desempeño en los resultados de las últimas tres pruebas (2012, 2015 y 2018), “lo que quiere decir que hay una mejora” educativa.
No obstante, de acuerdo con los datos dados a conocer en conferencia de prensa, en México sólo el 1 por ciento de los estudiantes obtuvieron un logro en los niveles de competencia más altos en lectura, matemáticas y ciencias, y el 35 por ciento no consiguieron un nivel mínimo de competencia.
El 55 por ciento de los estudiantes alcanzaron al menos un nivel 2 de competencia en lectura, en una escala de 5, en tanto que un 44 por ciento llegaron a ese nivel en la prueba de matemáticas y alrededor del 53 por ciento registraron un nivel 2 o superior en ciencias, refiere el estudio.
Los estudiantes mexicanos más aventajados superaron a los más desaventajados en lectura en 81 puntos.
Los alumnos en México obtuvieron cerca de 420 puntos en la evaluación en la que participaron unos 600 mil estudiantes de 15 años de edad, que representan a 32 millones de estudiantes en 79 países y economías, quienes hicieron un examen de dos horas con preguntas de lectura, ciencias y matemáticas que fue realizado por primera vez también de manera electrónica.
México es uno de los países latinoamericanos con un desempeño académico sin muchas variaciones, pero con una creciente matriculación. De 2015 -año de la anterior prueba- a 2018 bajó de 423 puntos a 420 en lectura, en matemáticas se mantuvo entre 408 y 409, en tanto que en ciencias subió de 416 a 419.