CIUDAD DE MEXICO, 8 de diciembre (Pie de Página).- La cena simbólica se realizó este viernes 6 de diciembre en el Ángel de la Independencia. Una mesa con comida como pavo, ensalada, pastel y uvas, hechos de cartón; cajas de regalos vacías. Dos sillas, en una se sentaba una madre; en la otra colocaba una silueta negra que representaba a su familiar desaparecido. Y entonces le hablaba:
“Hola Cari, sabes? Esta es la 11 Navidad sin ti? Tus hermanos me reclamaban porque yo estaba muriéndome en vida, yo decía: Si está esta silla vacía no quiero estar en esta mesa. Pero lo bueno es que ya te tengo aquí, puedo agarrar tu mano, come tu pavo, esta vez lo cociné riquísimo. Estos 11 años la comida no tiene sabor… Cari, ya regresa Cari, ya no te quiero de cartón”, dijo Lucy López, a su hija Claribel desaparecida desde hace once años.
“Mi Chuchín. Siete navidades sin ti, siete años que se llevaron tus sueños, siete años y ahora esta cena, siete años sin sabor. Te extraño con tus pláticas, tus sueños, tus sueños de tener una familia. No pierdo la esperanza de que vuelvas, te tengo que encontrar para estar juntos”, dijo Maribel Salas a su hijo Jesús Álan.
“Hola Beto, hace 9 años que no estás conmigo, nueve navidades que no estás. Te puse tu camiseta de Las Chivas, que yo te decía ‘nunca ganan’. Tu hermana ya tiene una niña, ya tienes tres sobrinos. Tus hijos están grandes. No sabes cuánta falta nos haces, cuánta falta les has hecho a los dos; van a salir del tecnológico, de la prepa. Hijo, Beto, ¿dónde estás? Te grito, te busco, te seguiré esperando. Tengo que ser fuerte porque tus hermanos me dicen ‘no sólo perdimos a mi hermano, también te perdimos a ti’”, dijo María Victoria Romero a su hijo Luis Alberto.
“Hola Gaby, mira dónde estamos. ¿Te acuerdas que querías conocer la Ciudad de México? Y no estás. Gaby ya no quiero que viajes en la maleta conmigo, adentro en una foto, quiero que viajes a mi lado. Prometí encontrarte y yo te traigo aquí en una lona, pero un día vendremos juntos, hermano. Donde quiera que estés Gaby te voy a regresar a casa”, dijo Lidia Lara a su hermano Ángel Gabriel.
“Agradezco que hayas venido a pasar la Navidad con nosotros. Tu hijo más chico ya tiene 9 años, que bueno que viniste a darles una vuelta (dice Chani mientras toma la mano de la silueta de cartón). Han sido muchos años de espera, no voy a decir que de lucha porque apenas empiezo a luchar por ti. Empecé a luchar por ti porque la desaparición de tu hermana me hizo también venir a buscarte. Esta Navidad no está tan triste porque estás en casa. Feliz Navidad, donde quiera que estén”, dijo Feliciana Rueda a sus hijos Saúl y Rebeca, desaparecidos.
La Búsqueda Nacional en Vida por Nuestros Desaparecidos se conforma de miembros de colectivos locales que abarcan gran parte del país. Durante las actividades en la Ciudad de México hubo presencia de colectivos de 12 estados.