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Salud chatarra

Grandes corporaciones deciden sobre la salud: El consumo de comida chatarra, el tabaco y el alcohol se ha incrementado en los últimos años“gracias” a que la industria se metió en políticas públicas

CIUDAD DE MEXICO, 19 de marzo (SinEmbargo).- La intervención de la industria en las políticas públicas nacionales ha provocado el incremento en el consumo de alimentos chatarra, alcohol y tabaco, así lo denunciaron organizaciones de la sociedad civil que urgen a atacar el origen de la incidencia de las enfermedades no transmisibles.

Enfermedades como la diabetes, la hipertensión y otras cardiovasculares asociadas con el consumo de estas sustancias representan una de las principales causas de muerte en México, según revelaron los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) pues, sólo en el 2017, 703 mil 047 mexicanos murieron por las enfermedades no transmisibles, lo que representó un incremento de 17 mil 281 casos con relación al 2016, cuando se registraron 685 mil 766 decesos.

En conferencia de prensa Alejandro Calvillo, representante de la Alianza por la Salud Alimentaria, y Erick Antonio Ochoa, responsable del área de control de tabaco en la Coalición México Salud-Hable, denunciaron que el aumento en la incidencia continuará mientras las industrias continúen decidiendo cuáles son las opciones más viables de alimentación.

Expusieron que hasta la fecha no existe un sistema de salud pública que pueda lidiar con el consumo de estos productos, por el contrario, la ausencia de una regulación adecuada ha permitido que las grandes corporaciones decidan sobre la salud de los mexicanos.

“México se ha convertido en el mejor ejemplo de toda esa interferencia de la industria. Estamos en un nuevo gobierno, en el inicio del Plan Nacional de Desarrollo por lo que estos temas deberán estar muy presentes en la elaboración de política pública que tenga como base la evidencia científica, sin que tengan presencia los conflictos de interés”, afirmó Calvillo.

Fabio Da Silva Gomes, asesor regional en Nutrición de la Organización Panamericana de la Salud-Organización Mundial de la Salud (OPS-OMS), recopiló algunas de las estrategias tomadas por la industria para facilitar el incremento del consumo de estas sustancias.

El doctor en Salud Colectiva explicó que las grandes corporaciones además de intervenir con publicidad en los hábitos de consumo, utilizan otras prácticas comerciales que brindan información sesgada a los compradores. A través del pago de estudios científicos logran sostener la duda sobre el daño provocado por estos productos.

La incidencia directa en las políticas públicas a través de mecanismo de autorregulación o el involucramiento con la sociedad mediante la participación en actividades que consideran a las empresas como amigables o socialmente responsables, fueron otros de los ejemplos citados por el especialista.

“Sabemos que estás tres industrias no son industrias distintas en los que tiene que ver con su tácticas políticas para expandir sus mercados y expandir la demanda y oferta de sus productos. Las epidemias generadas por esos productos son epidemias fabricadas por esas mismas empresas. Si hiciéramos una comparación con las enfermedades transmisibles lograríamos ver a las empresas como los vectores de los factores de riesgo”, agregó Da Silva.

En el caso de México, los especialistas citaron la situación del etiquetado difuso promovido por Cofepris, la implementación de programas escolares de activación física con la participación activa de las empresas y la promoción de ejercicios publicitarios.

Erick Ochoa mencionó de manera específica la campaña “No está chido” del Consejo de la Comunicación, en la que se presume la participación de las empresas British American Tobacoo y Philip Morris.

El especialista aseveró que las muertes provocadas por esta adicción han oscilado entre las 66 mil, aumentando 6 mil unidades entre los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

El consumo de alcohol también fue señalado por los considerado por los especialistas como un motivo d alerta debido al incremento sustancial de los últimos años.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) 2016-2017, el consumo de estas sustancias pasó del 7.8 por ciento en el 2011 al 10.3 por ciento en el 2016. El incremento preocupa de manera particular en dos poblaciones: mujeres, niños y adolescentes.

El consumo excesivo de alcohol ha aumentado de 4.5 por ciento al 10.8 entre las mujeres de 18 a 65 años, mientras que en las mujeres de 12 a 17 años la cifra aumentó del 2.2 por ciento, al 7.7 por ciento.

Asimismo, entre el 2011 y el 2016 el consumo de drogas alcohol y tabaco aumentó de manera significativa entre la población infantil y adolescente, pasando del 2.9 por ciento al 6.2 por ciento.

En la conferencia los expertos insistieron en la necesidad de generar estrategias educacionales y de prevención, ya que en su opinión la regulación del entorno podrá evitar que continúe agravándose el problema.

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