Guerrero/ Declaran estar en crisis por la caída del precio de la goma de opio
TLACOTEPEC, Guerrero, 17 de abril (El Sur/SinEmbargo).- Habitantes de la sierra de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), demandaron al Gobierno federal y a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) que dejen de fumigar los campos de amapola, y amenazaron con “tumbar” los helicópteros que además han causado daños al medio ambiente con sus químicos.
“El helicóptero nos está acabando, nuestra sierra nos la están contaminando, enfermando, y al término de 10 o 15 años pues van a quedar los cerro pelones, sin árboles, y quién sabe qué vaya a ser de nosotros”, expuso Moisés Donjuan Lucena, comisario de Cueva de Guerrero.
Esta semana vecinos de Pandoloma, Durazno San Vicente, El Frío, Capulines, Chilpancinguito, Las Juntas, Tejamil, Los Saucitos, La Aurora, Agua Zarca, Cueva de Guerrero, La Primavera y Campo Morado se reunieron en la cancha de basquetbol de esta última comunidad para dar una conferencia a medios de comunicación.
Los habitantes de esa zona amapolera exigen a los gobiernos estatal y federal ayuda con proyectos para salir de la crisis que ha dejado la caída del precio de la goma de opio.
Contaminan el río
Pobladores de la zona dijeron que no están en contra de la destrucción de plantíos de amapola, pero sí están en contra de que los helicópteros fumiguen sus cerros.
“Llegan y fumigan cerca del ojo de agua, afectan nuestros cultivos y matan la vida de los ríos, ya no hay truchas y sólo quedan puros sapos, nos llegan enfermedades que antes no conocíamos”, informó Benjamín Nájera de Campo Morado.
Los habitantes de esta parte de la sierra de Guerrero han señalado que si las fumigaciones persisten van a “tumbar” los helicópteros, porque la gente “ya está enojada”.
El comisario de El Durazno San Vicente, Gabriel Ontiveros Álvarez informó que el gobierno “se comprometió a no fumigar” luego de la retención de 40 soldados del Ejército la semana pasada.
Además reveló que por acuerdo de los pueblos “tumbarán los helicópteros si el gobierno no cumple” y siguen las fumigaciones.
Los pobladores de estas comunidades retuvieron a militares que llegaron a destruir los plantíos de amapola. Los pobladores los liberaron luego de que el gobierno estatal se comprometió a mandar apoyos para el campo y rastrillar los caminos.
“Nosotros no secuestramos a los militares, se retuvieron, llegando a buenos términos con ellos, nosotros tratamos que por medio (de la retención) de ellos nos atendieran”, dijo el representante de El Durazno de San Vicente, Santana Guzmán.
Dijo que se están, “manifestando por la pobreza, porque el gobierno nunca se ha preocupado por venir a los pueblos para ver qué es lo que necesitan, nosotros como ciudadanos es nuestra forma de hacer que alguien de ellos venga, no hemos logrado que el gobernador (Héctor Astudillo Flores) se digne a darnos la cara o que venga hasta acá a nuestros pueblos a ver las necesidades que tienen, no nos hacen caso”.
“Quisiéramos que si se va destruir (la amapola) sea por tierra”, pidió un poblador de La Primavera, y a cambio de eso “que se nos den proyectos productivos, queremos muchas obras, construcción de bachilleres, centros de salud, si el Gobierno nos da esos apoyos solitos nos retiramos de esos sembradíos de enervantes, por si solos dejaríamos de sembrar, pero queremos respuestas contundentes”.
Ananías Flores Benítez de La Primavera exclamó, “la sierra por sí solita se mantenía, el gobierno estaba acostumbrado que la sierra no decía nada, pero a raíz de que se viene que la amapola ya no vale, entonces la sierra dice que si el gobierno nos está destruyendo por tierra y por aire que nos de apoyos, que hagan un estudio en cada comunidad, con que se le puede apoyar a la comunidad, no nomás destruirnos y nada de apoyo”.
Los comisarios manifestaron que cerca de 15 mil ciudadanos en estas comunidades, no tienen de qué vivir y piden a las autoridades que “no los señalen como delincuentes”.
Artemio Márquez Lucena, segundo comisario de Campo Morado lamentó que “sean comunidades olvidadas del gobierno”.
“No estamos en contra del Gobierno, no estamos en contra de que nos la destruyan (la amapola), estamos en contra de que fumiguen los árboles, están contaminado los ríos, el pescado está saliendo con una llaga negra y está enfermo, yo creo que tiene una enfermedad que nosotros no sabemos, nosotros queremos que nos cambien la forma de trabajo, lo de la amapola ya no vale”, dijo Márquez Lucena.
En esta parte de la sierra de Heliodoro Castillo que colinda con San Miguel Totolapan y Atoyac, el precio del kilo de goma de opio es 5 mil pesos. Según los pobladores desde hace más de 30 años el Ejército fumiga para destruir sembradíos de amapola.
Ya no quieren sembrar amapola
La señora Evangelina es La Tendera de Campo Morado, desde hace más de un año sus ventas han bajado a causa de la caída en el precio de la goma opio, “la gente ya no tiene para comprar” y ahora tiene que fiar.
“Nosotros sentimos esto que destruyen (los plantíos de amapola) y todo, lo sentimos y a veces lo alegamos porque es la única entrada de dinero, la única porque no tenemos nada, no hay ningún apoyo, nada” comenta mientras atiende a un cliente.
Evangelina Dimas González, es la dueña de la tienda principal de Campo Morado, municipio de Heliodoro Castillo, orgullosa cuenta que hasta hace dos años era una “tienda grande” donde varias comunidades llegaban para abastecerse.
“Ya no es vida, antes venían a comprar de Pueblo Viejo, Tejamanil, El Frio, Capulines, Renacimiento, La Aurora, Los Saucitos, El Durazno y Chilpancinguito, ahora ya no viene nadie” tristemente expresa.
La gente de Campo ya no quiere dedicarse a la siembra de amapola, “quiere producir sus tierras, sembrar jitomate, aguacate, duraznos, quieren proyectos productivos”, platica Artemio Márquez Lucena, el segundo comisario. “Sabemos que la amapola ya no vale, queremos que nos cambien proyectos productivos por la amapola, ya no queremos sembrar eso, nosotros no estamos en contra del gobierno, queremos que el gobierno nos eche la mano, queremos dejar de dedicarnos a eso”.