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Los cubanos no nos rendimos

“El título III no es peor que el I ni el II, que están en la cartera de acciones contra todo el Pueblo de Cuba. Nadie va a arrebatarnos, ni por la seducción ni por la fuerza, ‘la Patria que los padres nos ganaron de pie’. Los cubanos no nos rendimos”, afirmó el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez

LA HABANA, Cuba, 17 de abril (GRANMA/AFP).- El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, respondió enérgicamente ante la agresiva escalada de EE. UU. contra la Isla.

El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, manifestó en Twitter la continuidad de la Revolución Cubana ante el reciente anuncio de secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, sobre la activación del título III de la Ley Helms-Burton.

Díaz-Canel expresó: “El título III no es peor que el I ni el II, que están en la cartera de acciones contra todo el pueblo de Cuba. Nadie va a arrebatarnos, ni por la seducción ni por la fuerza, ‘la Patria que los padres nos ganaron de pie’. Los cubanos no nos rendimos”.

El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, también rechazó enérgicamente el anuncio del secretario de Estado Mike Pompeo sobre la activación del título III de la Ley Helms-Burton, a través de su cuenta en la red social Twitter.

“Es un ataque al Derecho Internacional y a la Soberanía de Cuba y de terceros Estados. Agresiva escalada de Estados Unidos contra Cuba fracasará. Como en Girón, venceremos”, expresó el Canciller cubano.

La Ley para la Libertad y la Solidaridad Democrática Cubana es un engendro vengativo que va dirigido a quebrar el alma de Cuba, mediante una gran sangría, provocando un inmenso shock que la deje postrada para siempre. Es el proyecto de exterminio de una nación.

El secretario de Estado, Mike Pompeo, durante sus declaraciones a la prensa en el Departamento de Estado, cínicamente expresó que “la implementación del Título III de la Ley Libertad a partir del 2 de mayo, significa una oportunidad de justicia para los cubanoamericanos”.

Asimismo, refirió que “finalmente estadounidenses tendrán la oportunidad de hacer justicia, al entablar demandas contra personas que trafiquen con propiedades confiscadas por el ‘régimen cubano’”.

Con total descaro expresó además que “por más de 22 años, el Título III de la Ley Libertad se suspendió con la esperanza de que ‘el régimen cubano’ transitara hacia la democracia. Pero el gobierno de Donald Trump reconoce la realidad: los dictadores ven la falta de acción como una debilidad”.

En cuanto a las relaciones de Cuba con Venezuela, Pompeo, irónicamente dijo que “el ‘régimen cubano’ ha exportado durante años su opresión a Venezuela. Los servicios militares, de inteligencia y de seguridad cubanos mantienen a Maduro en el poder”, lo que en su criterio “socava la estabilidad de los países en el hemisferio occidental y representa una amenaza directa para la seguridad nacional de los Estados Unidos”.

Sin vergüenza de ningún tipo se pronunció sobre los Derechos Humanos en la Isla y las supuestas restricciones a la libertad de expresión, asociación y reunión, además de establecer sus infundados criterios sobre la legalidad de nuestro partido.

La verdadera realidad es que La Ley Helms-Burton contraviene la Constitución de Estados Unidos y varias normas jurídicas de ese país.

Viola numerosos actos del Derecho Internacional que regulan las relaciones políticas, económicas, comerciales y financieras entre los Estados.

Atenta contra la libertad de comercio e inversión, por lo cual ha generado conflictos con los principales socios de Estados Unidos.

Vulnera el principio de “la libertad de financimiento e inversión” y “la subordinación de compañías subsidiarias a las leyes del país residente”.

Desconoce el principio de “respeto a la soberanía de los actos de otras naciones”.

No reconoce el libre movimiento de personas en función del comercio.

Ley Helms-Burton está en contra de los tratados bilaterales sobre protección de inversiones y tratados comerciales bilaterales con numerosos países.

Viola el principio de reconocido de que “el dominio de una propiedad se establece de acuerdo con las leyes del país donde está localizada”.

El Título III de la Helms-Burton no tiene precedentes en la historia legal de EE. UU.

El Congreso asumió una función judicial al decretar que las confiscaciones cubanas fueron ilegales, cuando en realidad una controversia de este tipo debe tratarse a la luz de los principios del Derecho Internacional.

Así, Cuba rechazó este miércoles el anuncio de la entrada en vigor del título III de la Ley Helms-Burton, una norma que permite iniciar acciones en los tribunales estadounidenses contra las empresas que registren ganancias gracias a activos que hayan sido nacionalizados durante la revolución de 1959.

Su ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, repudió “enérgicamente” el anuncio y dijo que “es un ataque al Derecho Internacional y a la soberanía de Cuba y de terceros Estados”.

La Unión Europea, principal socio comercial de Cuba desde el 2017, y Canadá manifestaron este miércoles su disgusto en una declaración conjunta, y prometieron “proteger los intereses” de sus empresas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).

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