CIUDAD DE MEXICO, 1 de abril (La Política Online).- Es una lucha interna que lleva semanas en el corazón del Gabinete. Pero en los últimos días, el Almirante José Rafael Ojeda Durán redobló la presión sobre Javier Jiménez Espriú, al reclamarle directamente a Presidente Andrés Manuel López Obrador el control total de los puertos, después de varias designaciones más que polémicas desde la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
“No podemos garantizar mejores resultados en el combate al contrabando, al trasiego de drogas o armas, la salida ilegal de minerales no declarados y tantos otros ilícitos”, habría sido la dura postura que planteó Ojeda Durán, en un pedido clarísimo: la Marina tendría que controlar las Administraciones Portuarias Integrales.
La respuesta de López Obrador habría sido muy diplomática, según explicaron fuentes del Gabinete a LPO. “Lo voy a analizar”, habría sido la respuesta.
El pedido directo del Almirante reaviva las graves denuncias que desde varios sectores caen sobre algunos perfiles que eligió Jiménez Espriú. El más resonado: Héctor Mora Gómez, un capitán multimillonario denunciado por corrupción en el control del puerto de Manzanillo.
Como ya se informó en varias columnas, el capitán Mora Gómez ya había ocupado ese cargo en el puerto de Manzanillo entre el 2003 al 2006, durante el sexenio de Vicente Fox. Era, además, propietario de dos empresas, una de gestión de residuos sólidos municipales, otra ligada a la construcción.
Luego incursionó en el transporte de carga y el rastreo satelital de contenedores, muchos de los cuales entraban y salían por el Puerto de Manzanillo. En este nuevo emprendimiento, sus socios eran sus ex subordinados en el puerto.