TUXTLA GUTIERREZ, Chis., junio 10 (EL UNIVERSAL).- Unos 400 elementos de la Policía Federal se encuentran ya en Chiapas para reforzar la vigilancia y las tareas de contención de migrantes en la frontera sur, pero hasta ayer no se sabía con exactitud cuándo se desplegarán los seis mil elementos de la Guardia Nacional anunciados por el gobierno federal.
Autoridades del ayuntamiento de Suchiate indicaron que en ese municipio, limítrofe con Guatemala, ya se preparó un predio de tres hectáreas donde se instalará el cuartel para las tropas de la Guardia Nacional.
Tras la llegada de los uniformados de la Policía Federal, una de las dependencias de seguridad que Integrarán la Guardia Nacional, se dispuso que 103 elementos fueran enviados a la estación migratoria Siglo XXI de Tapachula, donde se han registrado fugas y motines, encabezados principalmente por migrantes cubanos.
Decenas de familias centroamericanas y extracontinentales cruzan en balsas en río Suchiate para llegar a México.
De acuerdo con funcionarios federales, la llegada de los 6 mil elementos a Chiapas, podría tardar una semana, por ello fueron desplegados de manera previa los 400 policías federales, aunque fuentes estatales de seguridad indicaron que a la entidad han arribado gradualmente “de manera discreta” unos 300 elementos de la Guardia Nacional.
“La llegada ha sido discreta, los agentes se integrarán a las actividades en fecha próxima en las regiones de Frontera, Costa y Soconusco, que conforman la ruta del migrante”, indicaron las fuentes.
Se prevé que las tareas de contención de migrantes, de acuerdo con fuentes federales, abarcará también el Istmo de Tehuantepec —que abarca Oaxaca y Veracruz— por tratarse de un enclave importante para diversificar las rutas de tránsito hacia la frontera norte, en la ruta a Estados Unidos.
Por su parte, el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, aseguró que con la llegada de la Guardia Nacional se erradicará la delincuencia y castigará a los traficantes de personas que “son los mismos que los engañan, los organizan, pero con la finalidad de robarles de asaltarlos, de abusar de ellos”.
La llegada de la Guardia Nacional a Chiapas, afirmó el mandatario, fortalecerá los derechos humanos y garantiza que se establecerá un espacio” de justicia importante” en Chiapas, así como se combatirá a la delincuencia en materia migratoria.
“Nos va ayudar también a combatir otros actos delictivos que afectan a la sociedad chiapaneca, pero sobre todo teniendo presente y privilegiando los derechos fundamentales los derechos humanos”, aseveró.
Operativos. Pese a que hay una presencia más visible de las fuerzas de seguridad, no se ha detenido por completo el flujo de migrantes.
Agencias internacionales destacaron el incremento de elementos de la Policía Federal, militares, marinos y agentes del Instituto Nacional de Migración (Inami), quienes se han desplegado en el sur de Chiapas.
Además, se han instalado al menos seis puestos de revisión en la zona costera de Chiapas, donde se realiza revisión de camiones, transporte público y particular en busca de migrantes indocumentados.
Dichos retenes están prácticamente funcionando todo el día, pues empiezan a las 6 de la mañana y terminan sobre las 9 de la noche.
Sin embargo, durante la madrugada y la mañana de ayer se vio a grupos de migrantes centroamericanos y extracontinentales cruzando el río Suchiate, que divide a México y Guatemala, en balsas de troncos y llantas.
Muchos se trasladan con sus familias, traen niños, muchos de ellos menores de 15 años, lo que dificulta el viaje y pone en riesgo más vidas.
Activistas por los derechos de los migrantes señalaron que los cruces no se detendrán y que con el refuerzo de seguridad los más beneficiados serán los llamados “coyotes”, quienes se aprovecharán de la situación de miles de personas dispuestas a todo para llegar a Estados Unidos.