CIUDAD DE MEXICO, 17 de junio (SinEmbargo).- La Fiscalía General del Estado de Michoacán informó que un juez dictó sentencia de 55 años de prisión en contra de Servando Gómez, alias “La Tuta”, ex líder de los Caballeros Templarios en Michoacán, por el secuestro de un empresario en el 2011.
De acuerdo con un cable difundido por la dependencia a través de su cuenta de Twitter, dicha sentencia se da al acreditarse la plena responsabilidad de “La Tuta” en el secuestro de un empresario ocurrido en la ciudad de Uruapan, Michoacán en agosto de 2011.
“Fiscalía de Michoacán obtiene sentencia de 55 años de prisión para Servando G., alias “La Tuta”, al acreditarse su plena responsabilidad en el secuestro de un empresario en el mes de agosto del 2011, en la ciudad de Uruapan”, informó la fiscalía michoacana.
El líder de los Caballeros Templarios fue detenido por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y de la Policía Federal (PF), la madrugada del 27 de febrero del 2015, durante un operativo realizado en Morelia, Michoacán.
Actualmente, “La Tuta” se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 1, en el penal del “Altiplano”, en el Estado de México.
Cabe recordar que en diciembre del 2015, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que como resultado de las pruebas aportadas por la dependencia, a través de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), se ratificó el auto de formal prisión en contra de Servando Gómez Martínez, alias “La Tuta”, líder de los Caballeros Templarios en Michoacán.
El Juez Tercero de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales en el Estado de México, ratificó la resolución del 13 de marzo de 2015, con la cual se inició un proceso contra “La Tuta” por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de delincuencia organizada, privación ilegal de la libertad y robo calificado, luego de que la defensa y el procesado interpusieran un recurso de apelación.
Servando Gómez Martínez era un narcotraficante singular. Había estudiado hasta un nivel equivalente a la licenciatura, en el Centro Regional de Educación Normal (CREN) de Arteaga. Primero fue maestro de primaria en el municipio de Quiroga y en 1985 consiguió su plaza permanente en la escuela primaria “Melchor Ocampo”, ubicada en una colonia semiurbana llamada El Ejidal.
Por ese pasado lo conocían también como “El Profe” y lo reconocían como un hombre desenvuelto, comunicativo, “que sabe de lo que habla”, según descripción de Rafael Guerrero, en su momento director del CREN de Arteaga, donde dicen que incluso fundó el primer centro de ayuda contra las adicciones.
Su salto a las actividades delictivas es misterioso y poco claro.
“La Tuta” fue clave para posicionar a La Familia en el territorio michoacano por su experiencia previa como maestro en comunidades rurales del Estado.
También, como docente, participó en el movimiento magisterial de izquierda en Michoacán y Guerrero (vecinos en la zona de Tierra Caliente), en su momento epicentros de movimientos guerrilleros que surgieron desde 1960. De esa experiencia “La Tuta” aprendió “estrategias de penetración social, tácticas de lucha guerrillera y formas de sobrevivencia en la clandestinidad”.
En él además había otro rasgo de personalidad distintivo: su afición al esoterismo y la lectura del Tarot. Según la Procuraduría General de la República (PGR) las cartas eran su oráculo: a partir de su interpretación, tomaba decisiones como asesinar a supuestos traidores o elegir dónde esconderse.
De esta manera dicen que influyó en la personalidad de Nazario, líder fundador de La Familia, quien impuso reglas inusuales para un grupo de narcotráfico, como prohibir drogas, conducir en estado de ebriedad, agredir a mujeres y castigar con la muerte a quienes cometían abusos sexuales. La PGR identificó a “La Tuta” como “uno de los hombres más violentos de La Familia Michoacana, al grado de ser capaz de asesinar sólo porque quien le leía las cartas del Tarot le revelaba que supuestamente alguien lo traicionaba”.