TECATE, Baja California, 20 de junio (ZETA).- El martes 28 de junio de 2005, en su carácter de Presidente de la República, Vicente Fox Quesada, así como Eugenio Elorduy Walther como Gobernador de Baja California, se dio el anuncio del megaproyecto Silicon Borderen Mexicali. Se trataba de un mega-parque industrial a las faldas del Cerro El Centinela que se convertiría en sede de industrias internacionales dedicadas a la fabricación de insumos como semiconductores, pantallas de plasma y biotecnologías.
En una nota informativa recabada por la oficina de Presidencia en aquel año, cuya autora es Olga Ojeda Layud, se promueve el proyecto como la próxima casa de firmas mundiales como Intel, Phillips, Samsung, Sharp y Sony. Se cita a Ron Jones como CEO de Silicon Border, quien asegura, se atraerán 500 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa para generar hasta 10 mil empleos durante su integración, la cual duraría 15 años.
En el escrito, el empresario asevera que hasta diez compañías asiáticas, europeas y estadounidenses, pelean por llegar al complejo industrial.
Casi por cumplirse el periodo en que se construiría, en el sitio sólo se alcanza a ver el enorme desierto y un letrero donde se lee Silicon Border. Fuera de eso, todo sigue siendo un proyecto inconcluso que dos administraciones federales y estatales han heredado a la Capital de Baja California.
El proyecto original presentado en 2005, constaba de un terreno de 5 mil hectáreas en los ejidos Benito Juárez y Emiliano Zapata y desde entonces se presumían dos características en la región: cercanía con Estados Unidos y abundancia de agua del Río Colorado.
La promesa de hace una década y media, era que en 18 meses habría de concluirse la primera etapa y en dos años se tendría operando la primera fábrica.