CIUDAD DE MEXICO, 12 de agosto (Gobierno de la República).- Hoy es el Día Internacional de la Juventud y en este marco de celebración no resta más que decir que tenemos mucho orgullo y un alto compromiso con este país por el momento de transformación que estamos viviendo, dijo Guillermo Rafael Santiago Rodríguez, director general del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE).
En nuestro país somos 37.5 millones de jóvenes, 14 millones de jóvenes arriba de los 18 años y aproximadamente 13 millones de entre 12 y 17 años; y justamente representamos el 31.4 por ciento de la población total.
Somos uno de los sectores poblacionales más importantes del país y sin lugar a duda uno de los motores con más fuerza que está empujando el desarrollo y bienestar de México.
Si bien en este país las y los jóvenes hoy enfrentamos una realidad heredada por los gobiernos conservadores y neoliberales que por décadas excluyeron, reprimieron, criminalizaron y marginaron a las juventudes, generando carencias y rezagos en aspectos tan diversos como el trabajo y la vivienda digna, el acceso a los servicios de salud y dedicación de calidad, la alimentación saludable, la disponibilidad de espacios reales de participación o de ejercicio de derechos culturales y ambientales, entre muchos otros elementos indispensables para un desarrollo digno y autónomo.
Basta recordar algunas cifras para reconocer esta delicada situación.
Hoy el 42.4 por ciento de la población joven se encuentra en pobreza, es decir, 16 millones de jóvenes en el país están en esta situación, el 19.6 por ciento no puede acceder a servicios de salud pública y gratuita.
Y como bien se sabe, las juventudes han sido uno de los sectores que ha sufrido con más intensidad los embates de la violencia y en seguridad agudizada en los últimos sexenios, tal es así que las muertes por homicidio representan el 25 por ciento del total de fallecimiento entre las juventudes.
Efectivamente, la herencia que nos dejaron es una herencia pesada y trágica porque –como bien se sabe– el Estado mexicano les dio la espalda a las juventudes por mucho tiempo, pero eso se terminó.
Hoy con el Gobierno de México y junto con el presidente de la República, el licenciado Andrés Manuel López Obrador estamos trabajando arduamente con un compromiso firme e incansable para cambiar nuestra realidad.
Sabemos que es un camino cuesta arriba, pero no daremos marcha atrás, porque tenemos claro que este es un compromiso con el presente y con el futuro, pero también es un compromiso histórico, una reivindicación de las luchas que nos anteceden.
Estas épocas en donde se nos hacía invisibles y se nos miraba como agentes de riesgo, pues ya no están presentes; afortunadamente hay un cambio y muy grande en el país: la existencia de una inversión sólida inédita de más de 311 mil 308 millones de pesos para las juventudes en los distintos programas que hoy atienden a las y los jóvenes. Son más de 60 mil millones de pesos adicionales a lo que el año pasado se recibió para las y los jóvenes.
Pero lo más importante es que estos recursos están siendo orientados para atender las causas estructurales que por mucho tiempo nos hicieron a un lado de la historia. Hoy por hoy está uno de los programas que ya lo mencionó la secretaria del Trabajo, Luisa Alcalde, que es el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que es uno de los programas de inclusión y capacitación laboral más grandes del mundo.
Desde el Instituto Mexicano de la Juventud ahora estamos trabajando fuertemente para que la perspectiva de juventudes esté presente en toda la política pública de la federación y que se logre -como bien se ha dicho desde la Presidencia- que las y los jóvenes estén en el centro de la agenda pública de este país.
México vive entonces una etapa de profundos cambios políticos, sociales, económicos y estructurales, que están siendo acompañados por una generación de jóvenes que han asumido con valor, creatividad y responsabilidad su rol como protagonistas en esta Cuarta Transformación.
Jóvenes de todos los sectores y contextos se han sumado por millones al llamado popular de hacer historia y terminar de una buena vez y para siempre con el régimen de corrupción y desigualdad.
Por eso hoy, desde este histórico Palacio Nacional, hacemos un llamado a todas las juventudes de este país a recuperar y enarbolar la esperanza, a contagiar su ímpetu por un país distinto y ser parte desde cada una de sus trincheras, y ya sea la pluma, la calle, el muro, la tribuna de esta nueva etapa de la vida pública nacional.
Nos pronunciamos desde aquí en favor de todas las causas de las juventudes, de las juventudes feministas y su exigencia, porque se respete el derecho a decidir sobre sus cuerpos; de las juventudes de la comunidad LGBT, porque reconocemos y seguiremos exigiendo todos los derechos para todas las personas; de las juventudes de nuestros pueblos originarios, que nos sumamos a esta exigencia de que sean reconocidas las comunidades indígenas como sujetos de derecho público, así como también las exigencias de las juventudes con discapacidad y su exigencia por la inclusión.
En la diversidad de juventudes que hoy tenemos en México queremos decirles que estamos con ustedes y que como nunca vamos a trabajar de la mano para poder sacar adelante a nuestro país, actualizando.
Nunca más un México en donde se le dé la espalda a las juventudes. Nunca más un México en donde no se reconozca a las y los jóvenes como sujetos de derecho. Nunca más un México en donde seamos invisibles.
El pasado no volverá.