Caos en la Ciudad de México

CIUDAD DE MÉXICO, 16 de agosto (Excelsior).- Incendios, cristales rotos y agresiones; así fue el caos que provocaron grupos encapuchados, en su mayoría integrados en su mayoría por mujeres en la Ciudad de México.

Lo que apuntaba a una jornada pacífica en defensa de los derechos de las mujeres, terminó con monumentos vandalizados, una fuerte movilización policiaca e incluso reporteros lesionados.

La primera chispa ocurrió en la Glorieta de los Insurgentes cuando encapuchadas quemaron ropa interior de mujeres como forma de protesta contra los casos de violaciones reportados en los últimos días.

Una vez arrancado el contingente, un grupo de radicales se quedó en la estación Insurgentes del Metrobús, aquí rompieron vidrios, quemaron publicidad y grafitearon los muros.

En la mencionada estación, el reportero de ADN 40, Juan Manuel Jiménez fue violentado, le aventaron brillantina, le exigieron dejar de grabar las escenas y un sujeto lo golpeó hasta perder el conocimiento.

Calientes lo ánimos, los inconformes se dirigieron hacia una estación de policía en la calle de Florencia en donde atacaron la fachada del lugar y como fue en su paso, rompieron vidrios y pintaron consignas.

El Paseo de la Reforma tuvo que ser cerrado por el amotinamiento de mujeres en el monumento a la Independencia, aquí colgaron pañuelos a las esculturas al tiempo de rayarlas

Bomberos ingresaron a la Zona Rosa al presentarse un incendio en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, donde manifestantes de la marcha de mujeres golpearon a policías

Previamente, ante la ausencia de policías, los manifestantes pintaron autos y negocios, rompieron cristales, destruyeron paradas de autobús y agredieron a representantes de medios de comunicación.

Los policías han sido hasta ahora simples espectadores, pero no actúan en consecuencias.

Protestantes embozados agreden con palos a policías y a civiles.

Tras una concentración que inició en la Glorieta de Insurgentes, grupos de feministas boquearon Avenida de los Insurgentes en sus dos sentidos y Avenida Paseo de la Reforma, además de quemar un módulo de la policía, como medida para exigir justicia en los casos de presuntas agresiones por parte de elementos de seguridad.

Esto como parte de manifestación denominada “No me cuidan me violan” en la que piden el esclarecimientos de hechos y la aplicación de justicia en diferentes hechos de violencia de género suscitados en la Ciudad de México.

En medio de consignas y diamantina rosa, las mujeres estuvieron alrededor de una hora en la plancha de la Glorieta, para después dirigirse hacia Avenida de los Insurgentes en donde iniciaron el bloqueo, en las inmediaciones de la sede de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

A su paso en un inicio dejaron pintas tanto en paredes como en unidades del Metrobús, para después pasar a romper vidrios de dicho sistema de transporte y quemar mobiliario.

Dos horas después de iniciada la concentración, grupos de mujeres con los rostros cubiertos continuaban con el desmantelamiento de la estación del Metrobús y bloqueo de Insurgentes en sus dos vías.

Durante toda la marcha se pidió a los hombres mantener su distancia, así como evitar tomar fotografías y videos, de lo contrario eran rociados con diamantina o con aerosoles tanto en su persona como en sus pertenencias.

Así se desvirtuó

Ante la ausencia de policías, la marcha se salió de control en diversos puntos, desde la glorieta de Reforma, donde protestaban en contra de la violencia y apatía por parte de las autoridades, hasta la destrucción del andén del Metrubús en la glorieta del Metro Insurgentes.

La convocatoria la tarde de este viernes en el Ángel de la Independencia fue para marchar rumbo al Zócalo capitalino, en protesta por los casos de supuestos ataques sexuales en la Prepa 3 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en la demarcación de Azcapotzalco.

De acuerdo con la convocatoria, diversas organizaciones sociales y estudiantiles exigirían la renuncia de autoridades del gobierno de la Ciudad de México por su actuación en estos casos, así como demandarían el esclarecimiento de los hechos.

Sin embargo, una hora después de la cita, las actividades en las inmediaciones del Ángel se salieron de control en presencia de elementos femeninos sin armas de la Secretaría de Seguridad capitalina.

No usaremos la fuerza: Sheinbaum

Respecto a los hechos de violencia tuvieron lugar en la Glorieta de Insurgentes en donde se realizaron protestas contra la violencia de género en la Ciudad de México, el gobierno capitalino dio su postura al respecto.

La jefa de gobierno capitalina Claudia Sheinbaum condenó los hechos al sentenciar que la violencia no se combate con más violencia, en tanto, mostró su respeto por quienes acudieron a la manifestación de manera pacífica y con el objetivo de exigir justicia para las mujeres.

A través de un comunicado, la mandataria local expresó que no se justifican los hechos violentos registrados en las protestas, los cuales, expresó, solo desvirtúan el objetivo del movimiento y empañan la defensa de los derechos de las mujeres.

Claudia Sheinbaum aseguró que su administración no caerá en provocaciones ni empleará el uso de la fuerza al advertir que es precisamente eso lo que esos grupos de choque buscan.

Informó, además, que, ante las agresiones contra periodistas y daños causados a edificios públicos, se han iniciado investigaciones por parte de la Procuraduría General de Justicia capitalina, y subrayó que los hechos no quedarán impunes.

Finalmente llamó a erradicar la violencia y trabajar para logra un clima de paz.

Fuego amigo

De acuerdo con el periodista Oaxaqueño David Santiago, el Colectivo feminista “Zapata Vive” vino a la CDMX desde el estado de Guerrero, estacionaron su camioneta en la glorieta de Insurgentes y grupos de mujeres la destrozaron, y ahora “no tienen cómo regresar”.

En Internet algunos hicieron alusión a la ironía con comentarios como: “Lol, el feminismo explicado en una imagen ellas mismas se meten el pie”.

Grupos de mujeres feministas se concentran en las inmediaciones de la Glorieta de Insurgentes, cerca de las instalaciones del Metrobús, Metro y de la sede de la Secretaría de Seguridad Pública, donde realizan diversas protestas, algunas de ellas con lujo de violencia.

Hasta el momento, algunas de estas mujeres han causado destrozos en las estaciones del Metrobús, como vidrios de los espectaculares, pintas y agresiones hacia otras personas, en su mayoría, varones.

Diferentes colectivos feministas convocaron a una manifestación denominada “no me cuidan me violan” para exigir justicia por los casos de abusos y violaciones registrados en el país.