CIUDAD DE MÉXICO, 21 de agosto (SinEmbargo/EFE).- La economía mexicana se ha desacelerado más de lo previsto y ha aumentado la brecha entre su crecimiento potencial y el real, señaló este miércoles el gobernador del banco central de México, Alejandro Díaz de León, durante un foro económico en la capital.
El Producto Interno Bruto (PIB) de México se contrajo 0.2 por ciento en el primer trimestre de 2019 frente al periodo octubre-diciembre del año anterior, mientras en el segundo creció un magro 0.1 por ciento respecto al anterior, de acuerdo con reportes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“Esta desaceleración ha sido mayor a lo que se había anticipado y el entorno externo no ha ayudado”, declaró el gobernador del instituto emisor mexicano durante su participación en un foro económico organizado por el Grupo Financiero Banorte.
Refirió que la economía está por debajo de su crecimiento potencial, y que esta tendencia se ha acentuado en los últimos trimestres.
“Hay cierta capacidad no utilizada en la economía, y esto explica la desaceleración”, sostuvo.
Díaz de León expuso que persisten factores externos que afectan la economía, entre los que mencionó las tensiones comerciales internacionales, la pérdida de dinamismo económico de algunas potencias y la caída en los precios del petróleo.
Si bien dijo que la inflación, tanto a nivel internacional como en México, presenta una tendencia a la baja, indicó que persiste la incertidumbre sobre diversas variables que podrían impactar la economía nacional y forzar un nuevo ajuste en la política monetaria.
El banco central se comprometió a seguir de cerca la situación macroeconómica del país para que la inflación avance de manera “ordenada” hasta la meta del 3 por ciento.
Reiteró que persiste una marcada incertidumbre tanto en el ámbito externo como en el interno.
“Hay choques que pueden afectar a la inflación tanto al alza como a la baja, y la Junta de Gobierno (del Banco de México) estará siguiendo de manera atenta toda la información disponible a fin de poder evaluar cuáles son los efectos que tendrá sobre el cumplimiento de nuestra meta, y con base en eso tomar las decisiones de política monetaria que se consideren adecuadas”, acotó.