* A las 7:19, el presidente López Obrador activó el mecanismo que levantó el Lábaro Patrio del Zócalo hasta la parte más alta del asta y posteriormente bajó a la mitad para honrar a las víctimas del terremoto de magnitud 8.1 de 1985 y el de 7.1 de hace dos años que dejó un saldo oficial de 369 muertos
CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 19 (EL UNIVERSAL / NOTIMEX / APRO).- El presidente Andrés Manuel López Obrador canceló, por novena vez desde el inicio de su administración, su conferencia de prensa mañanera al declarar luto nacional por las víctimas de los sismos del 19 de septiembre de 1985 y 2017.
Luego de entregar el Premio Nacional de Protección Civil en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, el Jefe del Ejecutivo sostuvo que es día de recordar a las víctimas, familiares, amigos y al pueblo de México.
“De manera especial a los que sufrieron por los sismos del 85 y de 2017, tanto en la Ciudad de México, como en varios estados del país”, expresó. Sostuvo que por ser un día especial de luto nacional se izó la bandera a media asta y se cancela la rueda de prensa acostumbrada de todos los días.
“Vamos a tener oportunidad de hacerlo mañana en Mérida, Yucatán”, dijo.
Las conferencias mañaneras que han sido canceladas por diversos motivos han sido las del 25 de diciembre, el 31 de diciembre, el primero de enero, el 11 de marzo, el 18 y 19 de abril, el primero de julio, 16 de septiembre y la de hoy jueves.
En memoria de los fallecidos
El presidente Andrés Manuel López Obrador izó la Bandera Nacional a media asta, en memoria de las personas fallecidas en los sismos del 19 de septiembre de 1985 y de 2017.
La puerta de Palacio Nacional se abrió a las 7:16 de la mañana y en fila horizontal, con el Jefe del Ejecutivo al centro, salieron del inmueble histórico ocho funcionarios federales y capitalinos, además de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller. Todos avanzaron de manera lenta hacia la bandera monumental instalada en el primer cuadro de la ciudad.
A las 7:19, el presidente López Obrador activó el mecanismo que levantó el lábaro patrio del Zócalo hasta la parte más alta del asta y posteriormente bajó a la mitad para honrar a las víctimas del terremoto de magnitud 8.1 de 1985 y el de 7.1 de hace dos años que dejó un saldo oficial de 369 muertos.
Con un “toque del silencio” que la banda de guerra del Ejército Mexicano entonó, se recordó a las víctimas de los fenómenos telúricos. Las miradas de los integrantes de la comitiva se enfocaron en la bandera monumental.
En la ceremonia acompañaron al Ejecutivo federal los secretarios de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval; de Marina-Armada de México, Rafael Ojeda Durán; de Educación, Esteban Moctezuma, y de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, así como el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio.
Asimismo, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo; la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; el coordinador nacional de Protección Civil, David de León Romero, y el presidente de la Cruz Roja Mexicana, Fernando Suinaga.
Con el Himno nacional concluyó la ceremonia que recordó los desastres naturales, ante la presencia de un centenar de personas de los cuerpos de socorro, de Protección Civil, así como de la ciudadanía que, respetuosa, honró una vez más a las víctimas de los sismos.
Macrosimulacro
en la CDMX
El presidente Andrés Manuel López Obrador y funcionarios de su gabinete participaron en el macrosimulacro de la Ciudad de México con motivo de los aniversarios segundo y 34 de los sismos de 2017 y 1985.
Cuando sonó la alerta sísmica, a las 10:00 horas de este jueves, los secretarios de Hacienda, Arturo Herrera; Educación, Esteban Moctezuma; Economía, Graciela Márquez; la subsecretaria de egresos, Victoria Rodríguez Ceja; y el coordinador General de Política y Gobierno, César Yáñez, bajaron de las oficinas para concentrarse en el área de seguridad del patio central.
Lejos de las cámaras fotográficas y de video que se encontraban en el patio principal, López Obrador participó en el macrosimulacro junto a su esposa, la historiadora Beatriz Gutiérrez, en el jardín de la Emperatriz o Jardín Botánico, según Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la presidencia.
Unos 400 trabajadores de Palacio Nacional participaron en el simulacro con una hipótesis de sismo de 8.6 grados con epicentro en las costas de Guerrero y Oaxaca, y posibilidad de tsunami, un escenario como el de un terremoto ocurrido en 1787.
La presidencia informó que no hubo registro gráfico de la participación del presidente en el macrosimulacro.