El municipio de Autlán está a más de 190 kilómetros de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Ahí, en una zona sacudida por la explotación forestal y minera, los niños orinan pesticidas .
Autlán de Navarro, Jalisco, 6 de septiembre (UdGtv).– El Mentidero es una comunidad del municipio de Autlán, Jalisco, donde los niños están orinando pesticidas.
Desde hace dos meses investigadores del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) como de la Universidad de Guadalajara (UdeG), realizaron análisis de orina a niños de kínder, primaria y de la telesecundaria a petición de las propias madres de familia; el resultado fue de 93 niños (de 3 a 15 años de edad) que resultaron con pesticidas en su organismo, y lo más alarmante fue que el 100 por ciento de los adolescentes de la Telesecundaria Venustiano Carranza resultaron con pesticidas en la orina.
“Los resultados pues son, en el caso de El Mentidero, pues que existen seis pesticidas que están presentes en el 100 por ciento de la población de los niños, y que estos pesticidas, tres de ellos son de alta toxicidad, entonces no estamos hablando de sustancias pues que sean inocuas o que no tengan un efecto pues grave en la salud en los niños, hay otras sustancias que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) son consideradas ligeramente tóxicas o medianamente tóxicas, pero en fin, todas ellas son tóxicas y afectan al desarrollo físico pero también al desarrollo mental de los niños”, dijo.
El municipio de Autlán está a más de 190 kilómetros de la Zona Metropolitana de Guadalajara, históricamente la región ha sido zona de explotación forestal y minera, destaca la industria azucarera y agrícola.
La comunidad de El Mentidero está completamente rodeada por sembradíos de diversos productos, pero el que más afecta a los pequeños es el que tienen a un costado; es una parcela de aproximadamente una hectárea, donde siembran pepino, y hasta la fecha continúa, pese a que fueron informados tanto el agricultor como el Ayuntamiento de que el rocío de plaguicidas en la parcela estaba enfermando a los niños y jóvenes.
El Mentidero es una comunidad del municipio de Autlán, Jalisco, donde los niños están orinando pesticidas. Foto: Sara Leos.
Existen seis pesticidas que están presentes en el 100 por ciento de la población de los niños. Fotografía: Sara Leos.
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Hay otras sustancias que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) son consideradas ligeramente tóxicas o medianamente tóxicas. Foto: Sara Leos.
El Mentidero es una comunidad que ha estado rodeada por cañaverales y siembra de maíz. Foto: Sara Leos.
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Karla Edit Padilla Delgado contó que su hijo comenzó a presentar síntomas de intoxicación desde que entró en la telesecundaría, el joven se quejaba constantemente por dolores de cabeza, ojos irritados, mareos y vómitos.
“Anteriormente solo plantaban caña y no había tanta problemática, pero cuando empezaron a plantar pepino, hortalizas a un lado pues rociaban a horarios de clases, incluso había ocasiones que estaban desayunando, desayunaban como a las 9 y 10 y pues era una rociada, pues todo eso están absorbiendo los niños”, dijo.
El Mentidero es una comunidad que ha estado rodeada por cañaverales y siembra de maíz, después llegó el jitomate y el melón, ahora siembran también pepino, jícama y chiles de diferentes variedades.
El Mentidero es una comunidad del municipio de Autlán, Jalisco, donde los niños están orinando pesticidas. Foto: Sara Leos.
Existen seis pesticidas que están presentes en el 100 por ciento de la población de los niños. Fotografía: Sara Leos.
El Mentidero es una comunidad que ha estado rodeada por cañaverales y siembra de maíz. Foto: Sara Leos.
La investigación para identificar pesticidas en los organismos de los niños, inicialmente fue pensada para los pequeños del preescolar y de la primaria de la comunidad El Mentidero, sin embargo, las madres decidieron solicitar a los doctores que realizaran el mismo análisis a los jóvenes de la telesecundaria, ellas estaban preocupadas porque la telesecundaria está a unos metros de la parcela donde siembran hortalizas y donde cada tercer día, a decir de las madres de familia, rocían plaguicidas.
“Cuando vienen los doctores ellos nos comentan que no deben de rociar cerca de algunos metros, ni cerca de casa habitación ni de escuelas, pues nos llegó la preocupación porque vimos que prácticamente la telesecundaria está a unos metros de donde siembran y rocían”.
“Y ahí vimos, ahí notamos varias mamás que los niños se quejaban en su casa cuando salían de la escuela por los síntomas que tenían, entonces, pues aprovechamos que vinieron los doctores, nosotros les dijimos que si nos podrían hacer favor de hacerle esos estudios a los niños de la secundaria, donde ellos amablemente aceptaron y se los hicieron, y cuál fue la sorpresa, pues que todos los niños presentaban pesticidas en la sangre”, dijo.
Telesecundaria Venustiano Carranza. Foto: Sara Leos.
El análisis consistió en analizar la orina de los 53 jóvenes de la telesecundaria, con el objetivo de identificar los 20 plaguicidas utilizados en el valle de Autlán, de los cuales, identificaron que los adolescentes presentaron cuatro plaguicidas: Glifosato, 2,4-D, Molinato y Picloram.
Los pesticidas pudieron haber llegado al cuerpo de estos jóvenes: por el aire que respiran, por el agua que beben, por tocarlos, cargarlos o aplicarlos y por el consumo de alimentos contaminados, explicó el doctor Humberto González.
Además dijo que es fundamental comenzar con la regularización de los plaguicidas en Autlán, como en todo el país.
“Pero para la producción nacional, pues no hay esta regulación y los productores utilizan el productor que conocen y el producto que piensan que les va dar más resultado y además el que es más barato y curiosamente varios de los químicos más tóxicos son también los más económicos y se utiliza de manera, pues muy irresponsable, incluso se utilizan cuando hay corrientes de aire o se utilizan incluso cuando la fruta va ir en unos días al mercado y se sabe, lo saben ellos que esa fruta va estar contaminada y va afectar a los consumidores”, dijo.
Desde que las autoridades municipales y estatales fueron informados (hace dos meses) de que los niños y jóvenes presentaron pesticidas en la orina, se han realizaron tres reuniones multidisciplinarias para atender el problema de salud que involucra varios sectores de la sociedad, el Ayuntamiento de Autlán fue el encargado de convocar a los involucrados, sin embargo, olvidó invitar a las madres de familia.
En la última reunión realizada el pasado 16 de agosto en el Palacio Municipal de Autlán, el regidor Walter Méndez Parra, quien fue en representación del Alcalde de Autlán, dijo que la noticia de que los niños estaban orinando pesticidas fue muy inesperada y resaltó que comenzarán a trabajar con los agricultores que tengan tierras cercanas a instituciones escolares con el objetivo de buscar la eliminación de los plaguicidas.
“Principalmente ahorita, algo muy importante es el tema de la concientización, si se fijan ustedes ya por aquí está un productor el cual esperemos que les comuniqué está información a sus demás compañeros, no dejan de ser vecinos del mismo lugar de residencia y las acciones que se están tomando actualmente pues es básicamente eso, el concientizar, el ver cómo vamos a trabajar como en el caso del director de Desarrollo y Fomento Agropecuario que ya se comprometió a tomar medidas informativas y a levantar bitácoras con los predios que se encuentran aledaños a las instituciones, para también hablar con ellos y que tengan algunos temas de concientización, es por ello que vamos a actuar y tratar de meter una actualización dentro del reglamento interno, para que ya se les dé una plática principalmente aquellos que colindan con agencias o delegaciones y en base en ello se trabaje en la eliminación de los plaguicidas”, dijo.
Estos pesticidas de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), pueden causar daño a la salud humana, y sus efectos pueden ser más graves en niños y jóvenes, dijo Humberto González Chávez, además explicó las acciones que realizarán de manera inmediata, sin embargo insistió en la urgente regularización de uso de plaguicidas a nivel nacional y estatal.
“Vamos a tratar de que no se tiren los envases de los pesticidas en cualquier lugar y todavía pero, que se quemen, entonces existe un lugar en el poblado de Autlán para confinar estos materiales que son realmente peligrosos, tóxicos, ésa es una primera acción. La segunda acción es pues realmente hacer talleres con los productores para que conozcan con mayor detalle los químicos que están utilizando, cómo deben utilizarlos, no llevarlos a la casa donde están sus hijos, y además aplicarlos de manera muy acertada y en la menor cantidad posible, no hay acciones sobre esto, tendría que haberlas”, dijo.
La solución principal y la más urgente, a decir del investigador Humberto González, es dejar de rociar plaguicidas en parcelas cercanas a instituciones educativas.
“Otra solución es no aplicar químicos en un perímetro cercano, particularmente a las escuelas en donde por seis horas están los niños trabajando, entonces también establecer un perímetro alrededor de las poblaciones en donde no se debe aplicar químicos, van a decir, bueno ¿qué se puede hacer? Pues cambiemos de sistema de producción, realmente es posible”, dijo.
El Proyecto de Reconfiguración Agroecológica, Alimentaria de Salud para revertir el daño causado por plaguicidas a la salud de niñas y niños de Autlán es un proyecto que busca la participación de las madres de familia, productores y agroindustriales, así como de las autoridades municipales y estatales.
Las investigaciones proponen zonas de amortiguamiento, como son:
-Uso restringido o limitado de uso de pesticidas.
-Aplicación muy temprano o muy tarde (6 a 9 am o 6 a 8 pm).
-Aviso a la comunidad cuando se hagan aplicaciones a distancias menores de 300 metros del poblado.
Además proponen que la parcela escolar de la primaria, ubicada a un costado de la telesecundaria, se convierta en un huerto orgánico y que los propios estudiantes cuenten con capacitación para producir de otra manera.
*Sara Esther Leos Andrade es egresada de la Licenciatura en Periodismo por la Universidad de Guadalajara. Realizó un máster en Medios, Comunicación y Cultura en la Universidad Autónoma de Barcelona. Desde el 2011 se ha dedicado a trabajar en medios de comunicación de la UdeG. Fue asistente de contenidos web dentro del Canal 44. Estuvo a cargo de la edición de La Gaceta del CULagos, que se difunde de manera digital. También fue conductora y productora del programa radiofónico oficial: “Punto UdeG” en Lagos de Moreno. Actualmente es reportera de Canal 44 y está interesada en temas: ambientales, derechos humanos y manifestaciones sociales.