La era donde los alimentos venían en cajas de colores llamativos y con personajes cuyos rostros amigables nos invitaban a su consumo termina hoy, por lo menos en México.
El nuevo etiquetado de alimentos entró en vigor oficialmente el día de hoy, 1ro de octubre, cambiando por completo la manera en que se presentan los productos que antes consumíamos sin temor.
Marcados con grandes rectángulos negros que nos avisan sobre efectos negativos a la salud, los alimentos y bebidas dejan de lucir apetitosos y comienzan a verse un tanto terroríficos, con leyendas impresas que gritan exceso y peligro de enfermedad.
Desde hoy, cada empaquetado tiene la obligación de poner claramente su contenido alto en calorías, azúcares, sodio y grasas, dejando atrás la imagen cálida y agradable que antes seducía a pequeños y adultos.
El gobierno pretende por lo menos dos aspectos importantes con el nuevo etiquetado; por una parte, quitarle la venda de los ojos a los consumidores, haciéndolos mirar directamente hacia los aspectos negativos que trae una alimentación no balanceada; por otra parte, resulta un llamado de atención a las empresas, para que replanteen lo que ofrecen a los consumidores y trabajen en mejores opciones de nutrición.
Enfermedades como diabetes y obesidad son un fuerte problema para la salud pública de México, donde los ciudadanos están acostumbrados a descuidar sus hábitos alimenticios, con las nuevas normas de etiquetado se espera poder empezar a cambiar la mentalidad de los consumidores.
Aunque resultará un tanto difícil acostumbrarnos a entender al principio cómo funcionan los cinco sellos que conforma al nuevo etiquetado, a la larga nos permitirá generar una consciencia amplia sobre la aportación nutrimental de los productos que compramos.
De manera que, a partir de ahora, cada alimento que compremos podría tener la leyenda “Exceso de azúcares, grasas saturadas, sodio, calorías añadidos y/o grasas trans”, según sea el caso. Es decir que mientras más sellos contengan, más dañino resulta.
Incluso los productos más pequeños advertirán cuántos sellos poseen, pero por su tamaño serán presentados en un solo rectángulo negro con el número de los sellos con los que fue calificado.
Con estos cambios, entre un 80% y 85% de los alimentos y bebidas a la venta en nuestro país tendrán que poner a la vista dichos sellos. A partir de diciembre de este año, cualquier producto que no cumpla con la norma será multado.
Además, a partir de abril del año entrante, los personajes animados asociados típicamente a productos como pan, cereales y dulces estarán prohibidos siempre que sus contenidos sean acreedores a alguno de los sellos, con el fin de evitar que engañosamente se invite a los niños a consumir productos negativos para su salud.
Gracias a estos cambios de etiquetado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) calificó el nuevo etiquetado mexicano como el mejor modelo que existe en la actualidad, lo que nos deja con grandes expectativas sobre los cambios en la dieta de los mexicanos y las mejoras en la calidad de los productos que se ofrecen a los consumidores.
Por Redacción Digital Por Esto! MF