El penacho de Moctezuma ha sido un objeto en discordia entre los gobiernos de México y Austria durante muchos años. Esa reliquia prehispánica, que en los tiempos de la conquista posaba sobre la cabeza del mencionado emperador azteca, se encuentra exhibida en un museo austriaco, a miles de kilómetros de distancia de su lugar de origen.
Aunque no se sabe con exactitud cómo llegó esa prenda a Europa, se cree que fue un regalo de Moctezuma II a Hernán Cortés, pues “lo confundió” con el Dios Quetzalcóat. Posteriormente, el penacho fue encontrado en uno de los castillos del Archiduque Fernando II de Tirol en 1878.
Ese hallazgo fue realizado por el geólogo Ferdinand von Hochstetter, quien en ese año fue nombrado director del Museo de Historia Natural de Viena.
Desde entonces, el penacho de Moctezuma se encuentra exhibido en el Museo Etnográfico de Viena en Austria.
Este día, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer vía Twitter que le pidió a Beatriz Gutiérrez Müller, quien se encuentra realizando una gira por Europa para obtener piezas históricas y arqueológicas para ser exhibidas en nuestro país durante el Bicentenario de la Independencia, que insista en que esa prenda azteca regrese a México.
Sin embargo, especialistas en arqueología han señalado que es imposible trasladar el penacho de Moctezuma a tierras aztecas, pues la fragilidad de esta reliquia no soportaría el viaje.
Se precisó que la vibración de un viaje internacional provocaría una destrucción total del penacho, pese a que en 2014 esta pieza pasó por una restauración para mejorar su aspecto.
La restauración del penacho tardó tres años, y fue realizada en colaboración de antropólogos mexicanos y austriacos.
Este objeto tiene una dimensión de 173 por 130 centímetros, está hecho de plumas de quetzal, pájaro espátula y piedras preciosas.
De acuerdo con los estudiosos, el penacho permaneció más de 200 años en el palacio de Ambras del archiduque de Fernando II de Tirol, la falta de conocimiento y demasiados traslados provocó un maltrato irreparable, a tal grado que la pieza quedó aplastada.
En un documental llamado “Penacho de Moctezuma, plumaria del México antiguo”, el Arquitecto José Enrique Ortiz Lanz coincidió con esas conclusiones, pero mencionó que las autoridades mexicanas están esperanzadas en que pronto existan los avances tecnológicos suficientes para llevar a cabo el traslado del penacho sin que sufra algún daño.
Por lo pronto, existe una réplica exacta de esta pieza en el Museo Nacional de Antropología e Historia en la Ciudad de México.
Por Redacción Digital Por Esto!
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