CIUDAD DE MEXICO, 17 de febrero (AFP / REUTERS / NTX).- El hallazgo de una niña de siete años asesinada en Ciudad de México durante el fin de semana generó indignación este lunes, dos días después de que centenares de mujeres protestaran en varias ciudades por el terrible crimen de una mujer de 25 años.
El cuerpo de la menor, identificada como Fátima Cecilia, fue encontrado en la alcaldía Tláhuac, un barrio popular en el sureste de la capital. Su desaparición había sido denunciada el 12 de febrero. Según vecinos, fue secuestrada al salir de la escuela.Este lunes, padres de familia de la escuela donde estudiaba la niña exigieron justicia y mayor seguridad para los menores y mujeres. Cargando pancartas que rezaban “¡Justicia!” y “¿mañana quién será?”, exigieron que se esclarezca el asesinato.
Como muestra de indignación por el crimen, los vecinos bloquearon este lunes los accesos a Santiago Tulyehualco, ubicada en Xochimilco, en el sur de la capital mexicana, y exigieron justicia a las autoridades. “Nos quieren ver la cara”, exclamaban.
En la puerta de la Escuela Primaria Enrique C. Rebsamen, lugar donde fue secuestrada la menor, pegaron carteles con mensajes de indignación como “Ni una más. Ya basta”, “Por un pueblo sin violencia” o “Justicia para Fátima”.
Vecinos se acercaron a la casa de Fátima, a pocas calles del colegio, donde se instaló el velorio, para dar el pésame y colaborar con dinero o comida para la familia.
“Ahora estamos sufriendo por mi nieta, mañana quién va a sufrir por un hijo o una hija. Y pasado y así continuamente. Que las autoridades están para cuidar la población tanto la local como la federal”, dijo a Efe Guillermo Antón, abuelo de la víctima, en la puerta del domicilio.
Además, recriminó a la dirección del colegio por dejar salir a Fátima y no reportar que se la llevó una desconocida.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que casos como la muerte de la menor obedecen a la descomposición que trajo “el periodo neoliberal”.
“Se mide el desempleo, el crecimiento económico, se mide, incluso el número de homicidios, pero no se mide el grado de descomposición social que produjo la política neoliberal”, dijo el mandatario en su habitual conferencia de prensa matutina.
“Es muy lamentable que esto suceda y desde luego estamos haciendo todo lo que nos corresponde para evitarlo. Yo creo que lo más eficaz es procurar entre todos, y desde luego el gobierno es el principal responsable de aplicar una política para tener una sociedad mejor”.
López Obrador aseguró que en México existe “una profunda pérdida de valores en el país” y que el crimen contra la menor es el reflejo de una “enfermedad social.
“Son crímenes que tienen que ver con odio, crímenes que tienen que ver con problemas sociales, problemas familiares, es una enfermedad social. Entonces, esto no sólo se resuelve con policías ni con cárceles, ni con amenazas de mano dura; aquí tenemos que atender el fondo, que haya bienestar material y bienestar del alma”, afirmó.
Más tarde, la fiscalía local ofreció una recompensa de dos millones de pesos (unos 107,000 dólares) para quienes aporten información que permita dar con quién secuestró y mató a la menor.
El vocero de la fiscalía, Ulises Lara, dijo a la prensa que la madre de la niña acudió a recogerla a la escuela y que, al no encontrarla, inició la búsqueda. De acuerdo con imágenes en poder de las autoridades, el día que la niña desapareció fue vista de la mano de otra mujer.
“Solicitamos a toda la ciudadanía su colaboración, en caso de reconocer a la persona señalada y si cuentan con información sobre el paradero de esta persona”, dijo Lara.
La madre de la menor, María Magdalena Antón, exigió justicia para el caso de su hija.
“Yo quiero que me apoyen porque hoy fue mi hija, mañana puede ser la de ustedes”, dijo la mujer al salir de las instalaciones del servicio forense de la capital, donde permanecen los restos de la menor.
La mujer acusó a un hombre por el homicidio aunque no dio más detalles.
Por su parte, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, expresó una “profunda indignación y profunda tristeza por lo que pasó”. “Se va a hacer justicia y para poder cambiar las instituciones se va a conocer la verdad”, anticipó.
En el barrio Xochimilco, también en el sur de la capital, padres de familia de la escuela a la que asistía Fátima reclamaron también que se hiciera justicia. “Este pueblo está olvidado, ya no puede uno salir a la calle, a la tienda, porque uno es asaltado”, dijo una madre al canal Milenio TV.
La profesora jubilada de 83 años Josefina Meza, presente en la escuela, dijo que las personas que secuestraron y mataron a Fátima “sabían que (la familia) era gente pobre, que no iban a hacer nada, que no habría justicia para ella”.
El asesinato de la menor conmocionó al país, dos días después de que centenares de mujeres protestaran en varias ciudades de México por el feminicidio de Ingrid Escamilla, una mujer de 25 años asesinada a puñaladas y luego desollada por su pareja en el norte de la Ciudad de México, hace poco más de una semana.
México registró 1,006 víctimas de feminicidio en 2019, según cifras oficiales, aunque el número podría ser mayor pues existen deficiencias para tipificar el delito, según expertos.
Un promedio de 10 mujeres son asesinadas diariamente en el país, según cifras oficiales, aunque solo una tercera parte de todos esos crímenes son tipificados como feminicidios, que en cualquier caso subieron de 411 en 2015 a 976 en 2019.
En el caso de las menores asesinadas, se produjo un descenso de los homicidios dolosos de 193 a 191 entre esos mismos años, pero el de los feminicidios (cometidos por la condición de mujer de las víctimas) subió de 50 a 98.