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CIUDAD DE MEXICO, 23 de febrero (SinEmbargo).– Cómo logró colarse al barrio de súper ricos de La Zagaleta, sigue siendo un misterio. Quién lo invitó, cómo obtuvo la llave de una mansión. Pero una vez allí adentro, Emilio Lozoya Austin, el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) detenido en España, aprovechó la discreción de un complejo que garantiza eso: que nadie, si así lo deseas, podrá identificarte. Por eso Cristiano Ronaldo lo escogió para unas vacaciones. Por eso un inversionista ruso tiene su campo de tiro interior, una cascada, una sala de nieve artificial pegada a su sauna.

Las autoridades siguen en blanco respecto a cómo logró conseguir ese escondite. Y quizás allí hay rastros de sus presuntas actividades irregulares. Antes de su arresto este mes, Lozoya permaneció fuera de la vista en La Zagaleta, uno de los complejos residenciales más exclusivos del mundo. Una zona residencial para futbolistas, empresarios y multimillonarios en Málaga, al sur de España.

“De coto de caza a finca del magnate y traficante saudí Adnan Khashoggi y después, a urbanización de lujo. De lujo y discreción. Así es el complejo residencial a unos 20 kilómetros de Marbella, en el pueblo malagueño de Benahavís, al sur de España, donde ha sido detenido Lozoya”, señaló El País apenas el 12 de febrero pasado.

El diario español dijo que Lozoya Austin pudo haber blanqueado dinero para alguna organización mafiosa rusa. Antes del arresto, el periodista mexicano Salvador García Soto escribió en El Universal: “El ex director de Pemex vive en la ciudad de San Petersburgo [antigua Leningrado], donde tiene una novia rusa y cuenta incluso con protección de la mafia rusa, lo que ha dificultado los intentos por iniciar un proceso de extradición en su contra”.

“La investigación final para arrestarle arrancó a principios de 2020, cuando se recabaron los primeros indicios de que podía ocultarse en la Costa del Sol”, informó El País el día de su arresto. Las autoridades españolas confirmaron que Lozoya Austin llevaba una licencia de conducir mexicana falsificada cuando fue aprehendido. “Tenía su fotografía, pero estaba a nombre de un tal Jonathan Solís Fuentes”, describió. El ex funcionario iba en un taxi en el momento en que lo agarraron.

“Una propiedad de más de 2,000 acres de pasto, incluye dos campos de golf y se encuentra en la costa sur de España, cerca de Marbella. […] Su elección de escondite es sin duda una medida del poder que ejerció durante mucho tiempo al frente de una compañía cuyos pagos de impuestos han financiado una quinta parte del presupuesto federal de México”, dice hoy The New York Times.

El periodista Raphael Minder detalla que si fue el patio de recreo de Adnan Khashoggi, un ejecutivo de negocios saudita y traficante de armas, “La Zagaleta no es un agujero en la pared. Y no es para todos. Pero si eres lo suficientemente rico, podría ser un lugar perfecto para alguien que quiere permanecer lejos de la vista”.

No se sabe, hasta la fecha, cuánto tiempo llevaba Lozoya en el lugar. “Este señor no es propietario de ninguna vivienda en La Zagaleta, ni tampoco había alquilado. Era invitado de unos propietarios y se había registrado con nombre falso”, revelaron fuentes al diario español.

“La discreción es apreciada en la propiedad, particularmente entre los empleados, a quienes se les prohíbe estrictamente hablar sobre sus 230 propietarios o sus invitados. La Zagaleta es patrullada durante todo el día por guardias y tiene cercas con sensores infrarrojos, lo que la convierte en un lugar donde ‘la seguridad y las instalaciones de cinco estrellas se combinan’, según su folleto promocional”, indica el reportero de The New York Times.

La Zagaleta domina un tramo de la costa de Málaga, que se conoce como la Costa del Sol. El área ha liderado el auge turístico de España desde la década de 1950, cuando las estrellas de Hollywood comenzaron a vacacionar allí, agrega. “Pero la Costa también ha sido contaminada por una afluencia de gángsters, algunos de los cuales han resuelto acuerdos violentamente a la luz del sol español, incluida otra reciente ronda de asesinatos.

Antes de que La Zagaleta se convirtiera en un hogar muy discreto para los ricos, era propiedad de Khashoggi, el multimillonario saudí que dividió su tiempo entre su propiedad y su lujoso yate, el Nabila, amarrado en el cercano puerto deportivo de Puerto Banús. “En la casa club de La Zagaleta, los trofeos de cabeza de ciervo sirven como un recordatorio de que Khashoggi una vez disfrutó de la caza en sus terrenos”, narra el periodista Raphael Minder.

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