IGUALA, Guerrero, 27 de febrero (ElSur).- Al reiniciar la búsqueda de fosas clandestinas este año, integrantes del colectivo Madres Igualtecas, localizaron en diligencia conjunta con la Fiscalía General de la República (FGR), 52 posibles entierros clandestinos en un paraje de las faldas del Cerro Gordo, al poniente de la ciudad.
En la investigación, encontraron seis sitios que dieron positivo y en una fosa que fue procesada este miércoles, se hallaron dos osamentas que al parecer son de mujeres.
Hace dos meses, el 14 de diciembre en esa misma zona fue localizada y exhumada en una fosa clandestina la joven Itzayana Carolina, de 20 años de edad, estudiante de universidad, que había desaparecido el 11 de noviembre pasado en Iguala.
Desde 2014 surgieron en Iguala diversos colectivos de familiares de víctimas de desaparición, a consecuencia del caso de los normalistas de Ayotzinapa, y cuyos buscadores de fosas han logrado recuperar 191 cuerpos de entierros clandestinos, en distintos parajes de todo este cerro, ubicado en la parte poniente de Iguala.
La zona de estos nuevos hallazgos no había sido explorada antes, aunque se ubica muy cerca de otros puntos en los que ya se han realizado exhumaciones masivas, como Barranca del Tigre, La Parota, La Laguna, Monte Hored, La Joya y el Maizal.
Para llegar al predio, ubicado entre parcelas de cultivo, muy cerca de una colonia de nueva creación de nombre Jesús de Nazaret, hay un acceso por un camino de terracería, que está a unos 5 kilómetros del Periférico Poniente, a unos 20 minutos en carro.
Al llegar al lugar, cerca de la una de la tarde, el agente del Ministerio Público federal a cargo de la diligencia intentó bloquear el trabajo periodístico. Casi una hora después y por intervención de la representante del colectivo, se permitió al reportero ingresar hasta el segundo acordonamiento, a unos 100 metros de donde los peritos y antropólogos de la FGR realizaban las exhumaciones.
En el perímetro se vio el despliegue de un cerco de seguridad, por parte de efectivos de la Guardia Nacional y por Policías Federales, que se veían en lo alto de las praderas. También se vio el uso de un dron que sobrevoló la zona de exploración y el área de la investigación. En la diligencia, las familias fueron acompañadas por integrantes de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).
La representante del colectivo de mujeres contó que ubicaron la zona a través de las declaraciones de un testigo anónimo, quien sólo les dijo por dónde buscar.
El lunes realizaron un reconocimiento de la zona, el martes realizaron una limpieza del terreno y ubicaron los 52 posibles entierros, los cuales marcaron con montones de piedra y los enumeraron. Este miércoles que se visitó el lugar, se aprecian las hendiduras de la tierra, con claras características de que se realizaron excavaciones.
Contó que fueron localizados a la intemperie algunos huesos, como parte de una cadera y un fémur. También hallaron cabello, al parecer de mujer, y algunas prendas de vestir con aparentes manchas de sangre.
Realizaron sondeos en algunos puntos y en seis de ellos hubo un positivo, es decir, que se confirmó que sí hay restos humanos, explicó.
Los peritos y antropólogos de la FGR iniciaron las excavaciones y exhumaciones en una fosa, en la cual localizaron dos osamentas humanas, al parecer de mujeres. Uno de los cuerpos, dijo la fuente, tenía un pantalón de mezclilla acampanado, unas sandalias con decoraciones de piedra y un cinturón negro, con una hebilla en forma de estrella.
La representante del colectivo informó que aunque la diligencia está programada por esta semana únicamente, se podría ampliar el periodo hasta la próxima, por el alto número de posibles hallazgos y advirtió que no dejarán la zona “hasta que se revise el último punto marcado”.
La diligencia concluyó cerca de las 7 de la noche y en una llamada telefónica realizada a las 7:15, familiares del colectivo denunciaron que la Policía Estatal había incumplido con la petición que se hizo mediante oficio, en la que se solicita que efectivos de esta corporación se quedaran en resguardo de la zona, para evitar que personas ajenas a la diligencia ingresaran al predio y pudieran sustraer los cuerpos inhumados.
Responsabilizaron al Gobierno Estatal por no dar el resguardo correspondiente al predio, que en caso de que haya el robo de evidencias y de los restos humanos localizados. Informaron que llegó un grupo de la Policía Estatal, pero que sólo estuvieron como media hora y después se retiraron.