Mujeres en México sufren desigualdad en educación, salud y trabajo

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las mujeres ganan menos por cumplir las mismas funciones que los hombres y tienen acceso limitado a los salarios más altos.

El Inegi se suma a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer con la publicación de algunos indicadores relacionados con la igualdad en temas como el acceso a la educación, la salud y el trabajo, que también son abordados por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); así como el ingreso y gasto de los hogares a partir del sexo de la persona que ocupa la jefatura del hogar.

En México, según la ENIGH 2018, residen 64.4 millones de mujeres: 24.3 % son niñas (0 a 14 años), 24.8 % jóvenes (15 a 29 años), 38.2 % adultas (30 a 59 años) y 12.7 % adultas mayores (60 años y más).

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el tercer trimestre de 2019 reportó que las personas de 25 años y más que se desempeñan como funcionarios y directivos de los sectores público, privado y social, 34.7 % son mujeres.

El estudio resalta que sólo 1 de cada 4 personas que reciben ingresos por más de 5 salarios mínimos en el país es femenina, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.

De acuerdo con los resultados de la ENIGH, del total de hogares del país, 28.7 % son encabezados por mujeres y 71.3 % por hombres.

Los hogares donde la persona reconocida como líder es una mujer tienen un ingreso por trabajo menor (60.6 %) que los hogares en los que la persona de referencia es un hombre (69.6 %); el ingreso por transferencias es mayor en las mujeres (22.5 %) que en los hombres (12.9 por ciento).

Lo anterior deja en evidencia la brecha salarial que existe actualmente en México, donde no sólo se les paga menos a las mujeres por cumplir las mismas funciones que los hombres, sino que también tienen acceso más limitado a los puestos de mayores salarios.

De las personas trabajadoras que ganaban hasta un salario mínimo, la fuerza laboral femenina representó el 53.49 % de la población ocupada que percibía esos ingresos por su labor.

Según datos de la ENOE, las mujeres tienen mayor participación en las actividades terciarias (comercio, servicios y turismo) y ocupan el 64.6% de los puestos de trabajo de servicios sociales y 59.3 % de las plazas en el sector restaurantero.

Por su parte, las actividades primarias son donde las mujeres tienen menor participación, con apenas 12.3 % de las personas ocupadas en el sector, así como en la industria extractiva y de la electricidad, con apenas 16.4 %.

No obstante, estas proporciones descienden conforme se incrementa el monto del salario, pues según señala el Inegi, en los rangos de entre 1 y 2 salarios mínimos, las mujeres representan el 40.33 %, mientras que para el siguiente nivel, de 2 a 3 salarios, cae a 28.73 % la proporción con ese ingreso; es decir, que 1 de cada 4 personas ganan ese salario, mientras que el resto son hombres. En el rango de 3 hasta 5 salarios la proporción femenina que recibe esos sueldos sube a 31.4 %.

Por José Ramos