La movilización, en vísperas de un inédito paro, clama contra la violencia machista y exige igualdad de oportunidades
Un grito, “¡ya basta!”, ha retumbado este domingo en México con más fuerza que nunca. Decenas de miles de mujeres han salido a las calles a protestar contra la violencia machista y para exigir igualdad de oportunidades frente a los hombres.
En la protesta de Ciudad de México con motivo del Día Internacional de la Mujer participaron alrededor de 80 mil mujeres; ha sido una de las más multitudinarias que se recuerda en los últimos años en todo el país, en un día en que se han sucedido marchas en las principales ciudades latinoamericanas.
El aumento de los feminicidios, la violencia sexual, el persistente acoso hacia las mujeres y la pobreza que crece, principalmente, entre la población femenina son algunos de los motivos que han hecho que las mujeres desborden las principales calles de la capital mexicana, en vísperas de un paro nacional histórico convocado para este lunes.
En el corazón de esta protesta, en el marco del Día Internacional de la Mujer, no cabía ni un alfiler. Jóvenes, madres, niñas, ancianas y familiares de víctimas de feminicidio colmaron las calles aledañas al Monumento a la Revolución y gritaron a una sola voz “¡Ni una más, ni una asesinada más!”.
Con consignas como “¡Mujer, escucha, esta es tu lucha!”, “Con ropa o sin ropa, mi cuerpo no se toca”, mientras organizaban batucadas, las manifestantes portaban pañuelos verdes, símbolo de los reclamos por el aborto libre; o de color violeta, que simboliza la batalla contra los feminicidios, en un país que registra 10 asesinatos a mujeres diariamente, según cifras oficiales.
El grueso del contingente avanzó de manera pacífica, aunque pequeños grupos realizaron destrozos, pintadas e intentaron prender fuego a un restaurante a su paso por las calles del centro histórico, donde todos los comercios cerraron sus puertas y los edificios gubernamentales estaban resguardados con vallas métalicas.
Mujeres policías y antimotines utilizaron escudos para replegar a los grupos que intentaban vandalizar otros inmuebles.
La multitudinaria marcha tomó la turística Avenida Juárez rumbo al Zócalo, que lució sin la monumental bandera mexicana que cotidianamente ondea el asta mayor. Ahí, un colectivo feminista ya había pintado sobre la plancha de la plaza pública más importante del país los nombres de cientos de mujeres asesinadas y desaparecidas en México desde 2016 hasta la fecha.
“Venimos porque muchas mujeres no conocen sus derechos, nos sentimos obligadas a apoyar, a aconsejarlas, hay muchas víctimas que hoy en día no tienen abogado”, dijo Karla Altamirano, abogada de 33 años que se sumó a la marcha junto con un centenar de colegas.
Vamos transformando la realidad
Al grito de “vamos transformando la realidad”, miles de mujeres se concentran la tarde de este domingo en el Zócalo de la Ciudad de México, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
“Se escandalizan por las que luchan y las que mueren?”, lanzan al unísono mientras entran por diversos puntos a la plancha de la Plaza de la Constitución, donde se instaló un templete improvisado para emitir los discursos.
Y al tiempo: “fuimos todas”, al escucharse el derribo de alguna protección, a lo que seguía “fuimos todas. Somos malas, podemos ser peores”.
Respeto por la vida de las mujeres, por su tranquilidad, no a la valentía sino a la seguridad en las calles, justicia en los delitos cometidos contra mujeres, alto a los asesinatos y por una realidad donde prive la paz, parte de las demandas de quienes participan en la movilización.
Poco a poco la Plaza de la Constitución se pinta de colores, principalmente, negro y morado, emblemas de esta manifestación, se escuchó en las primeras oradores quienes agradecieron la amplia participación.
Las participantes solicitaron se aprueben nuevos recursos públicos para atender este problema en todos los estados del país y haya un tránsito libre de violencia.
Exigieron justicia en los casos de mujeres asesinadas como Ingrid, Fátima, y todas los casos que no se dan a conocer.
A la UNAM que se atiendan las peticiones de las estudiantes: “Alto a la violencia de género de las universidades”.
El foro fue eco, además, del derecho al trabajo, vivienda y educación digna. Así como todas aquellas actividades sin remuneración económica y reconocimiento social.
De frente a Palacio Nacional, lanzaron una alerta ante la batalla que es enorme y está por comenzar en esta búsqueda de no violencia contra la mujer.
Inicio de la marcha
La marcha estuvo dividida en cinco contingentes:
Contingente 1: Encabezado por familiares de víctimas de feminicidios.
Contingente 2: Para las madres que asisten con sus hijas e hijos menores de 12 años de edad.
Contingente 3: Está integrado por mujeres.
Contingente 4: Donde participan organizaciones políticas, sociales y populares.
Contingente 5: Para las personas que deseen marchar sin una bandera en específico.
En el Monumento a la Revolución se concentraron mujeres del EZLN-CNI-CIG, quienes pintaron en la plaza una estrella roja y la palabra “mujeres”.
Mujeres del EZLN-CNI-CIG pintaron una estrella roja y la palabra “mujeres”. Foto: Montserrat Soriano, SinEmbargo.
En la primera parada de la marcha, el primer colectivo de mujeres instaló la “Antimonumenta” y realizaron un mitin en donde reclamaron al Gobierno. “Es hora de recordarle al Gobierno que los casos siguen en la impunidad, que siguen asesinando a nuestras mujeres”, dijo una mujer.
Durante la movilización, un grupo de mujeres rompió el cerco instalado por las autoridades en el Hemiciclo a Juárez y grafitean al grito de “Fuimos todas”.
Previo a la marcha, un colectivo de mujeres se reunió en las inmediaciones de la Plaza de la Constitución para plasmar los nombres de las mujeres víctimas de feminicidio y desaparición, con el objetivo de que no se olvide la razón principal de la marcha de este 8 de marzo.
Con más de 3 mil nombres en la lista, al pie del asta de la bandera comenzaron las primeras pintas, contorneadas con gis y rellenadas con pintura blanca, utilizando rodillos.
Las muertes en febrero pasado de una pequeña de 7 años que antes sufrió abuso sexual y de Ingrid Escamilla, una mujer de 25 años cruelmente ultimada por su pareja, desataron la furia e indignación femenina.
La gran marcha del 8 de marzo anticipó la jornada del lunes de #UndíaSinNosotras, que promueve un ausentismo generalizado tanto en el sector privado como público para mostrar el alcance del trabajo de las mujeres y para que sea justamente compensando.
El paro nacional de mujeres en México busca igualmente revertir la creciente ola de asesinatos de mujeres en México, que solo en 2019 registró 1.006 casos, según un cálculo oficial que expertos consideran conservador.
Con información de AFP- NTX -SinEmbargo
Por Redacción Por Esto!