CIUDAD DE MEXICO, 31 de marzo (EFE).- El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de México pidió este martes “medidas urgentes” y que se difieran impuestos y pagos mientras dura la pandemia de COVID-19, luego de que se decretara la emergencia sanitaria y se ordenara al cierre de actividades no esenciales.
En un boletín, el CCE, organismo cúpula de los empresarios mexicanos, remarcó que no quiere ninguna “reducción” de impuestos, pero sí solicitó “urgentemente” al Gobierno de México una serie de medidas mientras dure la crisis sanitaria por el coronavirus.
Entre las medidas requeridas está diferir “de inmediato” la presentación de la declaración del ejercicio de 2019 tanto de personas naturales como jurídicas durante seis meses o permitir dividir el impuesto en doce pagos sin recargos.
También pidió una disminución automática de todos los pagos provisionales del ejercicio de 2020 y el pago de impuestos hasta en 12 parcialidades.
Así como establecer un procedimiento “expedito para agilizar la devolución de los saldos a favor de IVA” durante 2020 y permitir “temporalmente” que los contribuyentes puedan compensar de manera universal de saldos a su favor durante todo el ejercicio de 2020.
“Con estas medidas se permitirá que las empresas puedan contar con un mínimo de liquidez necesaria, con la finalidad de preservar las fuentes de empleo”, apuntó el texto.
Aseguró que estas peticiones siguen recomendaciones de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), organismo al cual México pertenece.
La patronal recordó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha seguido recomendaciones de la OCDE para el paquete fiscal de 2020, por lo que pidió ahora que también siga estas recomendaciones del organismo internacional.
También aseguró que recientemente los contribuyentes han estado enfrentando “serias dificultades” para presentar su declaración a través de los sistemas informáticos del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Finalmente, el CCE reconoció al Gobierno mexicano y a los Gobiernos estatales por establecer medidas “enfocadas” a controlar los riesgos a la salud de los mexicanos.
El Gobierno de México detalló este martes cuáles son las actividades económicas esenciales que no están suspendidas por la emergencia sanitaria, que paralizará gran parte de la economía hasta el 30 de abril para combatir la pandemia del coronavirus.
Economía enfrenta riesgos imprevisibles
México corre el riesgo de un colapso económico de imprevisibles consecuencias y millones de desempleados si el Gobierno no establece un plan de ayuda a las empresas durante el periodo de emergencia por el coronavirus, afirmó este martes a Efe el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin), Francisco Cervantes. Además analistas coincidieron en que la posible rebaja en bloque de las calificadoras de deuda a México por la crisis financiera causada por la COVID-19 coloca a la economía mexicana más cerca del abismo.
“Las consecuencias de esta emergencia sanitaria no pueden recaer solamente en las empresas. El Gobierno tiene que movilizar un fondo de rescate similar al de Estados Unidos o los países europeos. De lo contrario se condena a la quiebra a miles de empresas”, advirtió Cervantes.
El presidente de Concamin mostró su alarma ante el decreto aprobado el lunes por el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador en el que se indica que “las empresas deben pagar completos los salarios de los trabajadores durante la emergencia sanitaria”.
La ley de la emergencia nacional hasta el 30 de abril impide que las empresas incumplan la obligación de mantener el pleno empleo y el cien por cien de los salarios, lo que supone en la práctica, según Cervantes, “condenar a la ruina a miles de empresas”.
Riesgo de quiebra
“Si la producción y las ventas caen dramáticamente las empresas no tienen recursos para mantener el cien por cien de los salarios. De manera inevitable muchas empresas se verán abocadas a la quiebra y millones de mexicanos estarán desempleados”, aseguró Cervantes.
Concamin representa a 123 cámaras y asociaciones industriales con un total de 1.2 millones de empresas que juntas suponen el 35 por ciento del PIB de México. Las empresas asociadas a Concamin emplean a 8.5 millones de trabajadores directos y formales con seguridad social y representan el 90 por ciento de las exportaciones industriales del país.
Preocupación por multas
La mayoría de los empresarios ha acogido además con enorme preocupación las declaraciones del lunes del secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, en las que advirtió que las empresas que se opongan a estas acciones o que emprendan despidos injustificados se harán acreedores de sanciones administrativas e incluso responsabilidades penales.
“Estamos apelando a la conciencia social. Estamos en una situación extraordinaria, comparada quizá con el terremoto del 19 de septiembre de 1985. Los mexicanos hemos demostrado a lo largo de la historia que somos un país muy solidario”, dijo Ebrard.
Para Concamin, la declaración de Ebrard constituye una amenaza sin precedentes a las empresas para que asuman el coste de la paralización económica del país.
“Las empresas no tienen los recursos para asumir el coste de esta crisis sanitaria que está afectando a todo el mundo”, indicó Cervantes.
Empresas y empleos
en riesgo
Ante la situación actual por el Covid-19, es indispensable que el gobierno federal tenga “sensibilidad” y otorgue apoyos para que se conserven los empleos y no se ponga en riesgo la permanencia de empresas, dijo Nathan Poplawsky, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco) de la Ciudad de México.