CIUDAD DE MEXICO, 17 de abril (Infobae).- La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) de México destacó ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que la agricultura en el mundo “no puede parar” a pesar de la pandemia del COVID-19.
“El abasto de alimentos muchas veces se da por hecho, pero viene del esfuerzo de agricultores, campesinos y ganaderos que no han bajado los brazos, aunque todo ellos están expuestos al virus porque la agricultura no puede parar”, declaró el titular de la Sader, Víctor Manuel Villalobos.
El funcionario mexicano participó este jueves en la segunda conferencia en línea de la FAO-COVID-19: “Cómo fortalecer la producción alimentaria en el contexto del COVID-19”
En la reunión, Villalobos compartió las políticas del sistema alimentario mexicano y las acciones de coordinación en la región de América Latina y el Caribe, “a efecto de implementar los mecanismos de mitigación y atención de los efectos de la contingencia sanitaria en nuestro sector”.
Señaló que la agricultura se consolida como el componente prioritario proveedor de alimentos.
“Esta pandemia nos enseña y prepara para trabajar con mayor unidad, a fortalecer cada vez más los protocolos sanitarios e implementar infraestructura productiva y logística para estar prevenidos”, señaló.
En la reunión virtual, Villalobos pidió reconocer el trabajo de mujeres y hombres del campo “para contar con alimentos, porque la agricultura no puede faltar” y destacó el valor social de la producción.
El funcionario compartió que en México existe una permanente coordinación con la Secretaría de Economía “para darle seguimiento al abasto de alimentos y materias primas de importación y exportación”, esto con el objetivo de proveer productos en ambos lados, “mediante un manejo responsable de cupos para evitar la especulación y sobreprecios”.
Expuso que a través del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) y el Centro de Información de Mercados Agrícolas (CIMA) se da seguimiento en la producción y comercialización a productos como el azúcar, maíz, sorgo, fríjol, trigo, arroz, carne de bovino, porcino, pollo y leche, entre otros.